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Detenido el hombre que mató a un empresario judío en París

Yusef Fofana reconoce el crimen, pero niega el móvil antisemita

Yusef Fofana, el jefe de la "banda de bárbaros" que secuestró el 21 de enero y torturó hasta la muerte al empresario judío Ilan Halimi, de 23 años, fue detenido el miércoles en Abiyán, capital económica de Costa de Marfil, y será extraditado a Francia. El primer ministro francés, Dominique de Villepin, anunció ayer que el presidente de ese país africano, Laurent Gbagbo, repatriaría a Fofana "en las próximas horas".

No obstante, ayer por la tarde ya estaba claro que el viaje no se iba a producir todavía. Las relaciones entre Francia y su antigua colonia, que vive una guerra civil larvada desde hace dos años, no son buenas. Gbagbo ha mantenido serios enfrentamientos con el Ejecutivo francés en los últimos tiempos.

Fofana, de 26 años, de nacionalidad francesa y de origen marfileño, fue detenido en un control de carretera y, según las autoridades de este país, reconoció su participación en el crimen pero negó que lo hubiera perpetrado por motivos antisemitas. La juez que lleva el caso le ha aplicado este agravante porque, según declaraciones de algunos de los miembros de la banda detenidos en París, secuestraron a Halimi "porque era judío y los judíos tienen dinero". En poder de la banda fue hallada además propaganda salafista. La juez ha procesado a 13 personas, de las que 11 están en prisión preventiva. Otra persona se halla detenida en Bélgica.

Los detalles brutales y macabros del crimen, junto con esta posible connotación antisemita, han tenido un gran impacto en la sociedad francesa. Ayer tuvo lugar una ceremonia en memoria del joven asesinado en la gran sinagoga de la Victoria de la capital francesa, a la que acudieron más de 1.500 personas, entre ellas el presidente, Jacques Chirac, y el primer ministro.Sin embargo, el primer ministro de Costa de Marfil, Charles Konan Banny, declaró también ayer que no cree que el crimen tenga connotaciones antisemitas. "Es un crimen odioso, incluso incalificable, cometido por bárbaros, pero quiero decir que no creo que tenga connotaciones antisemitas".

El ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, que ayer no acudió a la ceremonia de la sinagoga, también dudaba de este punto cuando explicó los detalles de la investigación en una sesión de control del Gobierno en la Asamblea Nacional.

Jacques Chirac, en el centro, asiste al funeral celebrado en la Gran Sinagoga de la Victoria de París.
Jacques Chirac, en el centro, asiste al funeral celebrado en la Gran Sinagoga de la Victoria de París.REUTERS
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