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Juegos Olímpicos de Invierno
Columna
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Una esquiadora técnica

El descenso, el supergigante, el gigante y el eslalon, las cuatro modalidades del esquí alpino, se diferencian en la longitud de su trazado, de mayor a menor. El gigante suele tener un desnivel sobre los 400 metros y un número de puertas que se marcan en un tanto por ciento que corresponde a ese desnivel de la pendiente. El eslalon, por ejemplo, al ser más corto, no está regido por desniveles, sino que hay un mínimo y un máximo de puertas, de 45 a 60. Pero tanto en uno como en otro existen pistas con pendientes más o menos fuertes, aunque también con un mínimo y un máximo, que la federación internacional homologa para cada modalidad.

La pista de gigante de Sestriere está muy bien. Es bastante ondulada y con cambios de ritmo y pequeños giros, por lo que tiene mucha dificultad. Eso ayudará a María José porque cuanto más difícil y más técnica mejor para ella. Es una esquiadora con una calidad técnica muy alta a la que las pistas con trazados muy técnicos, con ritmo y movimientos muy fuertes y nieve dura, le van muy bien; incluso a sus características físicas. A otras les van más las pistas planas, que deslizan más, o las que tienen muros muy fuertes y nieve dura y hielo.

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Nacho Oruezabal es director técnico de la Federación Española de Deportes de Invierno.

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