España no negociará con Gibraltar antes de conocer su nueva Constitución

El Gobierno español exigirá que se resuelva la cuestión de la nueva Constitución de Gibraltar antes de llegar a acuerdos a tres bandas sobre el aeropuerto, pensiones, submarinos nucleares, telecomunicaciones y otras materias. Así lo expresó en Chevening House (Kent), durante las conversaciones celebradas el lunes y el martes pasados con representantes del Peñón y del Reino Unido, el director general para Europa y América del Norte, José Pons, que comandaba la delegación española.

Pons aludió a la conveniencia de que se resuelva primero la cuestión constitucional, que negocian actualmente Reino Unido y Gibraltar. España quiere así asegurarse de que no va encontrarse con sorpresas en el texto constitucional, con el que Gibraltar quiere "modernizar" su relación con el Reino Unido tanto transfiriendo a su Gobierno poderes que ahora corresponden a la metrópoli como consiguiendo que el Peñón deje de tener el estatus expreso de colonia.

El ministro principal gibraltareño, Peter Caruana, manifestó que, aunque hubo significativos avances en las largas reuniones de esta semana, quedan complejas cuestiones técnicas por resolver, sobre todo el uso conjunto del aeropuerto y las pensiones de los trabajadores españoles que trabajaban en el Peñón cuando se cerró la verja, en los años sesenta.