La Guardia Civil detiene a un cazador furtivo con 105 conejos
La Junta denuncia el hallazgo de cebos envenenados en Cádiz
La Guardia Civil de Lebrija (Sevilla) detuvo el domingo a un cazador furtivo con 60 conejos muertos y otros 45 vivos. Los guardias interceptaron un vehículo que les pareció sospechoso en la N-IV, a la altura de Utrera. Tras un registro, encontraron los mencionado animales. Por otra parte, la Junta ha comunicado a la Fiscalía el hallazgo de cebos envenenados en Cádiz.
El cazador furtivo es un vecino de Ayamonte (Huelva) que responde a las iniciales J. J. R. y quien carece de la documentación necesaria para el transporte de animales: guía sanitaria para los conejos muertos y autorización de la Consejería de Medio Ambiente. Tampoco el coche había sido certificado para el transporte de mercancías perecederas.
La Guardia Civil destacó que los conejos procedían de la caza furtiva en la comarca y que fueron capturados por medio de arte prohibidas: cepos, lazos y jaulas.
Por otra parte, agentes de Medio Ambiente detectaron ayer 24 cebos envenenados en un coto de caza de Medina Sidonia (Cádiz) con la misma sustancia tóxica que presuntamente causó la pasada semana la muerte de tres ejemplares de águila imperial en una finca de Jerez de la Frontera. La Junta de Andalucía ha incoado un expediente sancionador y ha trasladado los hechos a la Fiscalía de Medio Ambiente de Cádiz por si fueran constitutivos de un presunto delito contra la fauna y la flora tipificado en el Código Penal.
Los agentes tomaron muestras de los cebos de restos de pescado envenenados con Aldicarb, un insecticida y acaricida que sólo puede ser utilizado como producto fitosanitario en cultivos de algodón y plantaciones jóvenes de cítricos hasta el 30 de junio de 2007.
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