Voz, carisma, censura
Philip Seymour Hoffman espera que el papel de Capote no sea la mejor interpretación de su vida, según explicó ayer. "Ha sido duro hablar por boca de Truman Capote porque no le conocí y no está aquí", declaró Hoffman. Sin parar de fumar, el actor, favorito para el Oscar al mejor protagonista masculino, contestó a las preguntas de los periodistas con sarcasmo y casi mal humor. Después de negarse a interpretar en la rueda de prensa la voz de Capote, Hoffman explicó que la trabajó durante muchos meses con la ayuda de grabaciones de audio y vídeo. "Su voz es parte de la historia, por eso tuve que ocuparme de ello". Para la preparación del papel, Hoffman contó que habló con personas que conocieron a Capote, además de documentarse con biografías y documentales.
"La película no juzga si Capote era una buena persona o no, aunque creo que hizo algunas cosas que no estaban bien. Lo que hace la película es lo mismo que hizo él en A sangre fría: miró a esos asesinos desde una perspectiva muy poco convencional e inconformista, sin miedo u odio", declaró el director de la cinta, Bennett Miller. "Esta película es una especie de investigación de lo que había detrás del carisma de Truman Capote, lo que producía esa realidad perturbadora", añadió el director.
El director de la película iraní Offside, Jafar Panahi, declaró ayer que en su país siempre hubo censura, "antes y después de la revolución", pero aseguró que no aceptará ningún corte y espera que se exhiba antes de la fase final del Mundial de Alemania, que empieza el 9 de junio. "Si quieren cortar algo, no lo aceptaré. Quiero que mis compatriotas vean la misma copia que la Berlinale", dijo Panahi en la rueda de prensa posterior a la proyección de su película.
Para rodar Offside, Panahi recurrió al truco de presentar el guión con otro nombre, "se enteraron de que era mía cinco días antes del final del rodaje y querían censurar alguna parte. Me negué. Todos los cineastas tienen problemas en Irán". Relató Panahi que hace poco se proyectó en Irán una película suya por primera vez después de ocho años. "Me alegro de ello. Muchas se exhiben en el extranjero, pero no en Irán. Esto me plantea problemas para conectar con mis compatriotas". A pesar de las dificultades, Panahi aseguró: "Salí de Irán y volveré allí a seguir con mi trabajo".
Babelia
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