Seat pierde 62,5 millones, sus primeros números rojos en 10 años
El 2005 fue un auténtico annus horríbilis para Seat. Además de acometer un "complejo" ajuste de plantilla que costó 50 millones de euros y dejó a 646 trabajadores en calle, entró en números rojos por primera vez en diez años. Las pérdidas fueron de 62,5 millones de euros, frente a un beneficio en 2004 de 145 millones de euros. Pese a ello, el comité ejecutivo en pleno de Seat, encabezado por su presidente, Andreas Schleef, se esforzó ayer en pasar página y transmitió un mensaje esperanzador, hasta el punto de abrir la puerta a la próxima fabricación de un 4 - 4 en Martorell. Convencido Schleef de contar con una "buena" gama de productos, el auténtico "desafío" es ahora potenciar la marca, vender más coches. Seat quiere dejar los números rojos antes de 2008. Las matriculaciones en enero (crecieron un 12%) invitan al optimismo.
El año pasado, calificado de "difícil" por Schleef, la filial española de Volkswagen (VW), acusó la debilidad de la demanda de los principales mercados europeos, donde se dirige más del 90% de las ventas de Seat, la "creciente pujanza de los fabricantes asiáticos" y la "cada vez más agresiva guerra de precios".
Así, pese a la gran tirada del León, Seat facturó un 12% menos de vehículos a su red comercial (401.073 unidades). Sin embargo, la cifra de negocios cayó hasta los 5.270 millones de euros, un 10% menos, gracias a la comercialización de vehículos con un mayor valor añadido.
Esta estrategia, junto a la capacidad ociosa de la planta de Martorell -preparada para fabricar más de medio millón de unidades y que en 2005 fabricó 485.000- permitirá en un futuro la fabricación de vehículos de gama media-alta, tal como quedó VW con Montilla.
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