Un funicular sobre el río Hudson
Santiago Calatrava presenta un espectacular proyecto en Nueva York
Ha diseñado terminales de aeropuertos, puentes, auditorios y palacios para albergar arte, ciencia y deportes en distintas partes del mundo. Ayer, el arquitecto e ingeniero Santiago Calatrava (Benimámet, Valencia, 1951), premio Príncipe de Asturias de las Artes, presentó en Nueva York el proyecto de funicular que unirá Manhattan y Brooklyn con Governors Island. El medio de transporte diseñado por Calatrava, según los datos facilitados por sus colaboradores, es mucho más ligero que uno convencional, como es el que lleva a los viajeros a Roosevelt Island, y se podrá construir con tan sólo tres soportes; ninguno de ellos irá anclado en el agua para poder dejar libres los canales de navegación por el río Hudson.
Las cabinas serán transparentes y ofrecerán una vista completa de la ciudad y el puerto
El diseño realizado por el arquitecto español prevé la construcción de cabinas para el traslado de pasajeros, como las que se utilizan en las pistas de esquí, cuyo punto de anclaje se encuentra en el techo de las mismas y que se elevarán hasta una altura de 60 metros. Calatrava ha previsto que las cabinas sean redondas, similares ala forma de una manzana, con asientos abatibles para ocho pasajeros y espacio para una silla de ruedas. Las cabinas van a ser fabricadas con un material transparente para ofrecer a los pasajeros "una espectacular vista de 360 grados de la ciudad y del puerto". Los transportadores dispondrán de aire acondicionado en verano y calefacción en invierno.
En el proyecto elaborado por el arquitecto de prestigio internacional está previsto que en cada estación los cables estén sujetos a un esbelto mástil que se inclinará sobre el agua de forma similar a una grúa. Los mástiles alcanzarán una altura de unos 160 metros sobre el agua -las torres del Puente de Brooklyn tienen 84 metros de altura y las del Puente George Washington 184 metros- y ello permitirá que "el efecto visual sea delicado y etéreo", según los datos facilitados por la oficina de Santiago Calatrava. Cada estación estará construida en tres niveles sobre una planta de forma ovalada. En la base habrá una plataforma para llegadas y salidas, en el nivel intermedio se podrán ubicar diversas instalaciones como un restaurante con vistas al puerto, y en el superior habrá una terraza.
Calatrava considera que "la clave del elemento del diseño es la decisión de crear un sistema continuo entre Brooklyn y Manhattan, con un solo punto de transbordo en el cabo norte de Governors Island, de forma que los viajeros pueden detenerse en el punto de transbordo o bien continuar al otro distrito". Este sistema tendrá tres estaciones: en Manhattan (Battery Park), en Brooklyn (donde termina Atlantic Avenue) y en Governors Island. Cada segmento tendrá casi un kilómetro de longitud.
El proyecto, según Calatrava, fue un encargo del teniente alcalde para el Desarrollo Económico y Rehabilitación de Nueva York, Daniel L. Doctoroff, que deseaba un sistema de comunicación ligero. El Grupo STV, que colabora con Santiago Calatrava en el diseño de la nueva terminal de transportes del World Trade Center, fue el encargado de elaborar el estudio correspondiente. Tras revisar los trabajos preliminares de los arquitectos e ingenieros de STV, la ciudad de Nueva York pidió a Santiago Calatrava que se uniera al proyecto y éste acepto de inmediato.
Desde la primavera de 2004, la Governors Island Preservation and Education Corporation (GIPEC), fundada por el Estado y la ciudad de Nueva York con el patrocinio de la Empire State Development Corporation, ha estado estudiando ideas y propuestas para el desarrollo de Governors Island, todas en torno al transporte: cómo facilitar el flujo de personas desde y hacia la isla. Tras descartar el transporte por transbordador, por costoso, y la construcción de un puente, por inviable, la GIPEC decidió que un funicular parecido al que conecta Manhattan con Roosevelt Island podría resolver el problema. Calatrava, tras dos meses de trabajo, 480 bocetos, la supervisión de la producción de más de media docena de planos, varios fotomontajes y una gran maqueta, les mostró ayer el diseño que imaginó su mente.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.