El 'Movistar' se impone al 'sprint' en la tercera etapa

Después de más de 2.700 kilómetros navegados durante día y noche sin descanso desde el pasado domingo, el Movistar y el ABN Ambro 1 se disputaban ayer la victoria en la tercera etapa de la Vuelta al mundo de vela, entre Melbourne (Australia) y Wellington (Nueva Zelanda), casi al sprint. Como si fuera una auténtica match-race, una carrera barco contra barco en distancia corta. Al cierre de esta edición, y a falta de 20 millas, la igualdad era total con unas condiciones de viento flojísimas: apenas un nudo de velocidad. "Están uno encima del otro", afirmaba anoche un representante del equipo español.

El duelo fue de aúpa entre las dos embarcaciones que comenzaron la Vuelta al Mundo como las grandes favoritas dado su volumen de entrenamientos. El ABN 1 se impuso en la primera etapa, entre Vigo y Ciudad del Cabo, mientras el español capitaneado por Bouwe Bekking debía retirarse por una avería en la quilla pivotante al poco de tomar la salida. El barco holandés repitió triunfo en la segunda etapa, hasta Melbourne, seguido de su gemelo, el ABN Ambro 2, y con el Movistar tercero pero aún retrasado por algún inconveniente, esta vez un fallo en uno de los brazos del hidráulico. Con los dos favoritos en ascenso, la tercera etapa ha abierto la lucha cuerpo a cuerpo. El Movistar, diseñado por el australiano Bruce Farr, recortó distancias hasta situarse en cabeza a falta de 49 millas para llegar a Wellington, a unas 11 horas de alcanzar el puerto neozelandés. Ambas embarcaciones protagonizaron un tira y afloja desde diferentes trayectorias. Los holandeses optaron por emprender el paso del estrecho de Cook por el borde de tierra, donde los vientos son más fuertes, mientras que el barco español se decantó por el centro del estrecho para aprovechar mejor las corrientes y evitar los remolinos.

A menos de 30 millas para la llegada, y con brisas de 10 nudos de velocidad, las mediciones reflejaban un sorprendente empate después de que el barco español disfrutara de pequeñas ventajas, de entre uno y cuatro minutos. La igualdad se mantenía a 20 millas, pero sin casi viento. Tras ambos se situaba el Piratas del Caribe de Paul Cayard. La cuarta etapa, de un total de nueve, se disputa entre Welllington y Río de Janeiro.