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Entrevista:CARME RUSCALLEDA

"Quiero que salga el sol en el plato"

Pregunta. Tercera estrella Michelin. ¿Se la merece?

Respuesta. Estábamos luchando por ella, y ha llegado en un momento en el que hay orquesta para merecerla.

P. En este firmamento de tres estrellas, Cataluña, 3-Euskadi, 2. ¿Falta el partido de vuelta?

R. Yo creo que esto no es un partido. Es cultura y es placer. Estoy contenta de haber marcado aquí, pero no es ninguna competición.

P. Pascal Remy, ex inspector de Michelin, escribió un libro diciendo que todo era tongo.

R. Creo que aquí el que ha perdido el partido es el señor Remy. Se ha devaluado y pienso que nadie va a contratarlo. Y desconozco si hay tongo o no.

P. Tal y como está de masculino el mundo de los chef, no sé si preguntarle qué hace una mujer en la cocina.

R. Pues, como mínimo, lo mismo que un hombre

P. ¿Va de reinona de los fogones?

R. No, para nada. Hay muchas reinas que hacen cocina doméstica sin corona. Y a ellas les dedico una ovación con ola.

P. ¿A quién de los grandes ha copiado más?

R. Pues, seguramente, a todos. La cocina es ese arte que va creciendo y evoluciona con las copias. Mi cocina es una cocina de referencia.

P. Quiere "que pasen cosas en el plato". No me asuste.

R. Que pasen cosas positivas. Yo quiero que, si ha tenido un día gris, salga el sol en su plato. Que sea feliz. Que le recuerde cosas de infancia o que le descubra cosas de adulta.

P. Berasategui y otros han escrito Homenaje a la tortilla de patatas. ¿Dónde venden la mejor?

R. La mejor será seguramente la de aquella casa que aún hace la tortilla con atención y mucha ilusión.

P. ¿El pan con tomate es talento?

R. Es ingenio. Como pueden ser unas migas.

P. Dice que su equipo es como una orquesta. ¿Quién le toca el violín?

R. El violín sería una música de fondo, porque no paramos: los vegetales, los entrantes.

P. Y su marido le toca la trompeta.

R. Y mi marido me toca la trompeta los días libres. En la cocina no toca la trompeta, ese metal tan importante que serían los pescados.

P. "Hoy no necesitas ser Tarzán para trabajar en una cocina". ¿Prefiere ser Jane o Chita?

R. Si la cocina merece un Tarzán por la fuerza, hoy la liana está a la medida de una mujer. Por tanto, hoy una mujer puede ser Tarzán.

P. Desde pequeña cocinaba en casa. ¿Todos con gastroenteritis?

R. Nadie. Mi familia aplaudía los éxitos, y algunas cosas me pedía que no las hiciera más. Especialmente los postres.

P. Tiene restaurante en Tokio. ¿Sabe decir butifarra en japonés?

R. No tengo ni idea. Esta Navidad en la carta de Tokio había escudella y carn d'olla. Seguramente en japonés habrán escrito "plato típico catalán de Navidad".

P. Cuando dijo que los catalanes son la teta de España y que los demás temíamos que nos cerraran el grifo, ¿qué caldos había libado?

R. Fíjese, precisamente después de esa entrevista yo sé dónde no debo concederlas. Mi campo es el gastronómico. Ese otro género no lo toco.

P. "En cocina, los catalanes somos raros, extraños y surrealistas". ¿Y en política?

R. Pues a alguien le debe parecer que también. Es una expresión que te sale cuando no entiendes algo. Lo importante es querer comprenderlo.

P. "La pimienta y la sal son pareja de hecho". ¿Como Maragall y Carod?

R. Pues podría ser [ríe].

P. ¿Es juguetona en todo o sólo con las cazuelas?

R. No soy muy juguetona. Tengo la suerte de compartir vida con un señor más juguetón que yo. Me rescata de esa vorágine del trabajo.

P. ¿Cuál es su plato más afrodisiaco?

R. Aquél que, sin intención, te levanta la libido. Si es un día en el que pones intención, unos espaguetis sólo con aceite ya pueden ser afrodisiacos.

P. ¿Usted es toda pucheros?

R. Yo soy toda compromiso con el trabajo. Y eso creo que es malo.

Carme Ruscalleda hace los dibujos de la carta de su restaurante, en San Pol de Mar.
Carme Ruscalleda hace los dibujos de la carta de su restaurante, en San Pol de Mar.JOAN SÁNCHEZ

PERFIL

Con 53 años y dos hijos, dice que no hay nada que le divierta más que la cocina, y que pintando cada mes los dibujos de la carta del restaurante cultiva su espíritu infantil: "No he perdido el alma de niña". Fue de los círculos sardanista y teatral de su pueblo, y afirma que, si tuviera tiempo, daría clases de baile de salón

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