Beckham alega una lumbalgia otra vez tras sufrir una goleada

El científico que estudie diariamente el fenómeno Beckham podrá conjeturar que la autoestima del hombre metrosexual tiene conexión directa con el espinazo a la altura de las vértebras lumbares. Esta hipótesis se deduce de la experiencia: Beckham ha estado de baja por lesión en dos ocasiones esta temporada. Contra el Betis en Sevilla y mañana, frente al Athletic en San Mamés. En ambos casos ha evitado un viaje fuera del Bernabéu. En ambos casos ha sido despúés de ver amenazado su amor propio, en sendas goleadas humillantes: Riazor (3-1) y La Romareda (6-1). En ambos casos ha sufrido repentinas dolencias. Algo que los médicos denominan "lumbalgia" y que, en el caso de Beckham, atribuyen a un extraño avatar biomecánico: el gesto que hace al golpear la pelota.

Los científicos que estudien la conducta de Beckham también comprobarán que no sufre lesiones graves con la frecuencia de otros individuos de su especie. Se pierde pocos partidos. Eso sí, siempre se trata de encuentros en campo contrario que suelen coincidir con situaciones de crisis.

Este año el inglés fue expulsado con roja directa en el último partido que dirigió Luxemburgo. Fue ante el Getafe, que perdió (1-0) pero tuvo la pelota casi siempre. El público se puso furioso. Beckham quedó excluido de la expedición a Málaga. Dos jornadas después, el día que el equipo tocó fondo, durante el partido que ganó el Racing en el Bernabéu con un puñado de canteranos (1-2) Beckham vio la quinta amarilla. Aquella noche la crisis alcanzó al palco. Y Beckham se quedó fuera de la lista para Villarreal.

Acaso se trata de una reminiscencia de sus años difíciles. Hubo una época, después del Mundial de 1998, en que componer y entonar canciones obscenas contra Beckham y su esposa Posh Adams se convirtió en uno de los deportes nacionales de los hinchas ingleses fuera de Old Trafford. Desde entonces, el hombre toma querencia en su ecosistema. Sus ausencias por pequeñas lesiones o por sanción se verifican siempre coincidiendo con un viaje del equipo fuera de Chamartín: Santander, Getafe, Albacete y Zaragoza en 2004-2005. Málaga y Heliópolis en 2003-2004.

Si Beckham dejara Madrid el próximo verano se iría sin conocer estadios como el Benito Villamarín o La Rosaleda. Nunca se perdió un partido en el Bernabéu salvo cuando en 2004 sufrió una rotura fibrilar que le apartó durante cinco jornadas consecutivas.