_
_
_
_
Entrevista:RAFAEL DEL POZO | Superintendente de la Policía Local de Marbella

"Yo habría actuado de la misma forma"

Javier Martín-Arroyo

A pesar de ser un cuerpo acostumbrado a los sobresaltos, la Policía Local marbellí ha vivido desde el pasado lunes su semana más convulsa de los últimos años. Rafael del Pozo (Madrid, 1960) se incorporó a la Policía Local en 1991, sólo un mes antes de que Jesús Gil se proclamara alcalde. Desde entonces, sus 125 agentes se han multiplicado por tres al mismo ritmo que sus modernos medios. Tras la muerte del ciudadano belga Lieven De Wilde mientras era arrestado por agentes del cuerpo policial el pasado lunes, el responsable de la Policía Local ha realizado una defensa cerrada de sus agentes, imputados por el juez de un delito de homicidio imprudente.

Pregunta. ¿A qué cree que se pudo deber el origen del incidente que desencadenó en la muerte de De Wilde?

"A la madre le diría que la intención de los policías era salvar a su hijo"
"La plantilla está muy resentida con cierto trato que ha recibido"

Respuesta. Es muy precipitado, pero descartaría cualquier tipo de intoxicación etílica y cualquier droga. No estaba normal, y diría que más que alterado, tenía un comportamiento ido, arrollando a las personas. Sin empujarlas ni insultarlas, pero como si estuviera en otro mundo. Al entrar en los establecimientos, la gente se apartaba, porque ese pedazo de bicho desnudo corriendo hacia ti, hace que te asustes, claro.

P. ¿Qué le diría a la madre del ciudadano belga fallecido?

R. Pues que lo siento muchísimo y que me hubiera encantado que la ambulancia hubiera llegado a tiempo. Además, que la intención de los policías era salvar a su hijo, aunque parezca lo contrario. Este hombre no iba en sus cabales, está más que demostrado, pero también en un psiquiátrico hay que reducir a los enfermos a la fuerza... que la señora esté segura de que la muerte de su hijo no está vinculada a la actuación de los policías.

P. ¿Sigue convencido de la absoluta inocencia de los agentes?

R. Con las pruebas que hemos realizado, y respetando la instrucción en marcha, estoy convencido de su total inocencia. Yo habría actuado de la misma forma, rotundamente, desde el principio hasta el final. Sabiendo el resultado, seguro que no.

P. ¿Considera que hubo malos tratos o excesos?

R. Excesos no hubo, porque he oído el desarrollo de la actuación a través del audio del 092 por las llamadas y de los otros dos implicados, que llegaron después de las ambulancias. Si han pedido una ambulancia me cuesta pensar que a la vez estén maltratando al individuo. Impedir que se mueva no se puede hacer con la mano, hay que poner la pierna.

P. ¿Se cumplió el protocolo establecido para ese tipo de actuaciones correctamente?

R. Al 100%. Yo no estaba allí, pero digo lo que se ha visto desde fuera.

P. ¿Qué le han comentado los agentes implicados en el caso?

R. Están mejor. Preocupados por su situación, porque desde el principio veían que era un resultado inesperado de una intervención más. Les pilló de sorpresa, y al ver los acontecimientos después, se vinieron un poco abajo. Ya lo han asumido, y están con ganas de que pase el tiempo y todo se aclare. Por otro lado, están también muy hundidos por si su actuación tuviera algo que ver con el fallecimiento del ciudadano belga. La situación es totalmente diferente a lo que se les quiere imputar. En las llamadas a la ambulancia se oye ese nerviosismo de la persona que está viendo cómo otra se le va en sus propias manos.

P. ¿Cómo justifica esa fama de "policía agresiva" que usted ha reconocido esta semana?

R. Hay que ver la historia de Marbella, porque desde 1991 han sido muchísimas las denuncias contra los policías, pero diría que sólo un 0,001% han concluido con resultados, y la mayoría son contradenuncias de los ciudadanos. Nos preocupa, e intentamos educarnos para trabajar mejor para el ciudadano.

P. ¿Qué se ha hecho para reducir las denuncias por malos tratos?

R. El año pasado aún no nos habíamos sentado para tratar el tema, pero ahora con estas cifras habrá que ponerse a ello. Seguiremos trabajando en el mismo sentido pero no en la misma forma. Tendremos que buscar la manera de contrarrestar esto. Aunque no se puede individualizar, no hay que buscar las culpas fuera. La jefatura es la que debe cambiar la imagen o el comportamiento de los agentes...

P. ¿Qué evolución del caso espera durante estos días?

R. Creo que es mejor que se enfríe un poco todo y se pueda empezar a trabajar una vez se abra el secreto de sumario. Quiero que pase todo esto cuanto antes... La plantilla está muy resentida con cierto trato que ha recibido. Nos movemos por los mismos raíles que el resto de los ciudadanos, y ante un cadáver muchos dicen: "¡lo han matado!". Unos cuantos seres gritando "asesinos"... la masa de policía no sabemos reaccionar en bloque ante esas acusaciones.

P. ¿Tiene la sensación de que ha habido un "linchamiento", tal y como han denunciado los sindicatos?

R. No. Estoy contento, porque creía que se iba a trabajar con cierto miedo, pero ayer (por el jueves) ya sucedió algo parecido con un ciudadano ruso, que también iba en un gran estado de ansiedad y se le consiguió reducir. Lo más fácil hubiera sido mirar para otro lado.

P. ¿Considera que ha habido un juicio paralelo por parte de los medios?

R. Sí. He visto enjuiciar una conducta sin tener los valores necesarios y justos, pero no merece la pena llamarlo juicio paralelo.

P. ¿Cómo ha sido la evolución de la Policía Local en estos 15 años?

R. Cuando entré en 1991 estaba equivocado con la plantilla, porque pensaba que era un cuerpo policial que venía aquí a por su sueldo y punto, pero estaba equivocado. En estos años y en Marbella se ha triplicado todo, población y extensión, no sólo sus agentes de policía.

P. ¿Cree que ha vuelto la sensación de inseguridad a Marbella tras los tiroteos de las últimas semanas?

R. Por el índice de delitos no, pero la sensación sí es verdad que existe, y que hay una mayor percepción de inseguridad tras hechos que han salido demasiado en la prensa.

P. ¿Por qué está sufriendo tanto retraso la convocatoria de las 58 plazas nuevas en la Policía Local?

R. Efectivamente es la convocatoria más larga a la que he asistido nunca. Cada miembro del tribunal quiere estar presente en todas las reuniones y pruebas. Lo siento mucho por los aspirantes, pero van a tener que esperar todavía por lo menos cuatro o cinco semanas más. Ha habido muchas presiones de partidos políticos que dicen que el proceso convocado no es legal. Pero se está examinando a los aspirantes fase por fase. Ahora somos 352 agentes y más de 100 en la administración.

P. ¿A raíz de qué surgieron las denuncias de trato de favor hacia el sobrino de la alcaldesa Marisol Yagüe?

R. A mí también me han denunciado por juicio de faltas, que tengo pendiente... pero todo viene por unas denuncias contra unos policías y un robo de un vehículo, y ellos hablaron del incidente con el sobrino de la alcaldesa. A mí no me gusta que se usen los medios de comunicación para defenderte. Esto ocurre porque legalmente no tienes la conciencia muy tranquila. Algo tendrán que esconder.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_