El presidente de Tele 5 arremete contra el Consejo Audiovisual

Un Consejo Estatal de los Medios Audiovisuales cuyos miembros sean nombrados por los partidos a través del Parlamento es "un arma de opresión" para los medios de comunicación, según el presidente de Tele 5, Alejandro Echevarría, que equiparó ayer las funciones de este organismo con la "censura previa". Cuestionó especialmente el régimen sancionador, que incluye el cierre temporal de las emisiones y la revocación de las licencias.

La creación de un Consejo Audiovisual fue respaldada en 1995 por unanimidad en el Senado y figura en los programas electorales del PSOE y del PP. El Gobierno ha elaborado un anteproyecto de ley para la puesta en marcha de una autoridad independiente encargada de velar por el respeto a los derechos y libertades en los medios audiovisuales, garantizar el pluralismo y la transparencia en la propiedad y actuar de mediador entre la industria, los operadores y los ciudadanos.

Pero esta institución ha chocado con la oposición de algunos operadores. Durante su participación en el Forum Europa, el presidente de Tele 5 arremetió ayer contra el futuro consejo y criticó especialmente su capacidad sancionadora. "Las infracciones están ligadas a obligaciones genéricas, como incumplir el principio de veracidad o el derecho al honor y a la propia imagen", sostuvo Echevarría, y se preguntó: "¿Cómo podemos evaluar objetivamente 'pluralidad informativa' o 'contenidos que alteren el desarrollo de los menores"?

Recordó que, según el anteproyecto elaborado por el Ministerio de Industria, se amplía "enormemente" el catálogo de sanciones, y sobre todo las consideradas "graves", que pueden acarrear la retirada de la concesión o la suspensión temporal de las emisiones. Con esta potestad "se está dotando a la autoridad audiovisual de una capacidad de decidir de forma subjetiva a quién sancionar y cómo", se quejó.

También cuestionó su composición: 10 miembros elegidos por una mayoría de dos tercios del Congreso de los Diputados, con rígidas condiciones de inamovilidad para preservar sus funciones, según el anteproyecto. Echevarría sostuvo que esta "dependencia directa" a los partidos políticos representa "la mayor arma de opresión que puede caer sobre un medio de comunicación". Igualmente, rechazó que los políticos puedan evaluar si una información periodística ha sido objetiva o no. ¿"Es un político, representante de los intereses de su partido, el indicado para catalogar los contenidos televisivos?". Acto seguido se respondió: "El control de la objetividad y de los contenidos, nunca en manos de los políticos".

Con la misma rotundidad, Echevarría rebatió la obligación de invertir el 5% de los ingresos de los operadores privados en producciones cinematográficas y lamentó la enorme proliferación de las entidades de gestión de derechos de propiedad intelectual.

Al examinar el futuro del sector audiovisual, el presidente de Tele 5 vaticinó una reconversión industrial similar a que la que se produjo en los astilleros o en la minería. En su opinión, los nuevos canales de televisión digital terrestre (TDT), que emiten desde hace dos meses, van a pasar por momentos "dramáticos" de supervivencia económica, ya que su fuente de ingresos será la publicidad.

A partir de 2010, los espectadores podrán ver al menos 44 canales. Pero Echevarría puso en duda que para esa fecha se produzca el llamado apagón analógico. Según sus cálculos, la TDT llega actualmente a un millón de hogares, y el ritmo de crecimiento no invita a pensar que en la próxima década haya suficientes hogares digitalizados.