El genio en los márgenes

Cuando Adolf Wölfli, un peón agrícola nacido en Suiza, pintó Mapa provisional de los reinos de España y Portugal, llevaba 15 años encerrado en un hospital psiquiátrico de Berna. En este centro, donde se le recluyó en 1890 después de ser acusado de pederasta, pasaría los 40 años que le quedaban de vida. La obra que Wölfli creó encerrado en un manicomio se encuentra ahora colgada en la sala de exposiciones de La Caixa en Madrid, al lado de pinturas de maestros indiscutibles del siglo XX como Joan Miró, Paul Klee o Louise Bourgeois.

La muestra Mundos interiores al descubierto mezcla piezas de creadores considerados marginales con obras de artistas consagrados. Con ella, los comisarios han tratado de poner en evidencia las afinidades que existen entre ambos y cómo algunos marginales (outsiders) han influido de forma decisiva en artistas clave del siglo pasado.

El responsable del evento afirma que estos creadores son "hijos de la modernidad"

Organizada en cinco secciones -Paisajes imaginarios y ciudades fantásticas, Sueños fantásticos y cuentos de miedo, El cuerpo erótico, Rostros y máscaras, y La seducción del lenguaje-, la exposición reúne 145 obras de autores que "sólo atienden a su rumbo particular y prescinden de convencionalismos, como las reglas de la perspectiva o los materiales tradicionales", en palabras del experto Roger Cardinal. Según Jon Thompson, uno de los dos comisarios de la exposición, tanto los que están "dentro" del sistema como "fuera" son "hijos de la modernidad".

Una cortina en la que el brasileño Arthur Bispo do Rosário, que aseguraba haber renacido a los 29 años acompañado de siete ángeles, plasmó su Diccionario de nombres-Letras A1; un dibujo del alemán Franz Bühler, enfermo de esquizofrenia al que los nazis enviaron a un campo de exterminio; o un óleo de Jean Dubuffet, artista francés que se inventó el término art brut para definir la colección que creó en 1945, compuesta por obras de pacientes mentales y autodidactas, son algunas de las piezas expuestas.

Cuenta el comisario Thompson que el interés por el outsider art o art brut nace con la visita del pintor Paul Klee a la colección que el historiador del arte y médico Hans Prinz-horn reunió entre 1919 y 1921 en la ciudad alemana de Heidelberg. Lo que muchos consideraron entonces como un mero "garabateo patológico", se convirtió para Klee y sus compañeros de la Bauhaus en una fuente de inspiración. Demostraban con ello que, como ya intuyó Sigmund Freud, la locura no está muy lejos de la intuición creativa.

Mundos interiores al descubierto. Sala de exposiciones de la Fundación La Caixa (Serrano, 60). Gratis. Hasta el 2 de abril. De lunes a sábado, de 11.00 a 20.00; domingos y festivos, de 11.00 a 14.30; martes, cerrado.