El juez Marlaska procesa a Parot por exigir a ETA que endureciera los atentados
Puede ser condenado a penas entre 9 y 32 años, lo que evitaría su salida de prisión en 2011
El juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska procesó ayer al etarra Henri Parot, Unai, por haber dirigido en 2001 una carta a la dirección de ETA en la que exigía una mayor dureza en los atentados de la banda, y que atacase "objetivos más vitales para el Estado". El magistrado considera que la conducta de Parot constituye delitos de integración en organización terrorista, conspiración o proposición para un delito de estragos terroristas o de atentado, por lo que el etarra podría ser condenado a penas que oscilan entre un máximo de 32 años de cárcel y un mínimo de nueve.
Este nuevo proceso contra Parot evitará previsiblemente la salida de prisión del jefe del comando Argala, prevista para 2011 si el Supremo accediera a acumular sus condenas en una única pena de 30 años de prisión a la que se aplicarían los beneficios penitenciarios previstos en el Código Penal de 1973.
Parot ha sido condenado en 26 ocasiones por numerosos asesinatos (26 consumados y 166 frustrados) a un total de 4.797 años de prisión, y lleva en la cárcel desde el 7 de abril de 1990, cuando fue detenido en Sevilla.
A pesar de lo elevadísimo de su condena, el etarra reclamó la refundición de sus penas, maniobra perfectamente legal que solicitan todos los delincuentes, terroristas o no, y que permite que no sobrepasen el límite máximo de 30 años de prisión previsto en la legislación. Lo que ocurre es que al aplicar los beneficios penitenciarios previstos en la legislación de 1973, la condena de 30 años se queda en un máximo de 20 años de prisión efectiva.
Condenas sucesivas
Para evitarlo, el 26 de abril de 2004 la Audiencia Nacional denegó la acumulación total de las penas de Parot. La resolución establecía que el terrorista tenía que cumplir dos condenas sucesivas de 30 años, por los dos periodos en los que había cometido atentados, ya que había estado dos años sin delinquir. El resultado era paradójico, puesto que con esa decisión se llegaba al absurdo de premiar el ser terrorista.
El Tribunal Supremo, que verá el próximo día 20 la petición de Parot de acumular todas sus condenas en una sola de 30 años, decidió ayer ampliar el tribunal de tres magistrados a cinco, dada la relevancia del asunto. Este tribunal estará presidido por el presidente de la Sala, Juan Saavedra, e integrado por los magistrados Julián Sánchez Melgar (ponente), Joaquín Delgado, Carlos Granados y Luis Román Puerta.
No obstante, y antes de que el Supremo se pronuncie, Parot ha sido procesado por una carta que él remitió el 1 de junio de 2001 a la dirección de ETA y que fue intervenida por la policía francesa tras la detención de Juan Antonio Olarra y Ainhoa Múgica, miembros integrantes de la cúpula de ETA el 16 de septiembre de 2002.
La carta de Parot no tiene desperdicio. El etarra se mostraba "perplejo" por lo blandos que estaban siendo los atentados que se estaban cometiendo en esas fechas (coche bomba contra una sucursal del BBVA en la calle de Goya de Madrid). Alegaba que él, con un compañero, había llegado a poner tres coches bomba en una sola noche en Madrid y proponía que los atentados se hicieran contra "objetivos más vitales".
Agregaba que la dirección le paró cuando quiso hacer atentados sonados y que sólo cuando le dieron luz verde pudo colocar 5.000 kilos de amonal contra la Dirección General de la Guardia Civil.
Parot indicaba en la carta que sus siguientes objetivos, aparte de la Jefatura Superior de Policía de Sevilla -en esa ciudad fue detenido-, iban a ser el Ministerio del Interior y la Audiencia Nacional "(no entiendo cómo no la hemos volado ya)", precisaba.
"Un paseo volar edificios"
Al mismo tiempo, proponía que se atacasen edificios enteros vitales para el Estado, como el Banco de España o las Bolsas, para que el Gobierno se tuviera que sentar a negociar. La carta decía textualmente a ese respecto: "Sin ir a objetivos tan difíciles, yo considero un paseo volar hacia las cinco de la mañana (pocas víctimas inocentes) edificios enteros vitales para el Estado, como son el Banco de España (yo lo quería volar pero... no me dejaron...) las Bolsas (Madrid-Barcelona). Estoy convencido que si hacéis eso se sentarían a negociar (en el 88 se sentaron después que volamos el cuartel de Zaragoza). Es la única vía: o les hacéis daños vitales, en la cabeza/corazón, o no hay nada que hacer".
También aconsejaba que los comandos utilizasen balas semiblindadas que causan mayor daño y planteaba que ETA le sacase de la cárcel con un helicóptero.
El juez detalla los ocho atentados cometidos por ETA entre la fecha de la carta, 1 de junio de 2001, y la detención de los dos dirigentes que la tenían en su poder, el 16 de septiembre de 2002, y estima que están relacionados con la misiva, entre ellos la explosión de un coche bomba con 40 kilos de explosivo, en el cuartel de la Guardia Civil de Santa Pola (Alicante), en la que murieron dos personas y resultaron heridas otras 51.
El juez precisa que "la comunicación se circunscribe principalmente a diseñar el tipo de atentado preciso al momento histórico que se trate, y siempre con el fin de obligar al Gobierno español a asumir los fines de la organización terrorista dentro de una hipotética negociación".
Además, el auto precisa que "la voluntad manifiesta [de Parot] de reincorporarse a la organización terrorista ETA debe inferirse tanto de la comunicación con la cúpula de ETA como de su propio contenido, donde fija objetivos precisos, y la respuesta en tal sentido de aquélla y de las órdenes necesariamente impartidas a los distintos comandos operativos encargados de la comisión de los atentados terroristas descritos".
Por otro lado, el presidente de la Sala de lo Penal de Audiencia Nacional dio ayer instrucciones para que no se resuelvan las acumulaciones de condena de los etarras hasta que el Supremo se pronuncie sobre el caso de Parot.
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