Pequeños, simpáticos concursos

El título de Saber y ganar (La 2) define bastante bien en qué consisten este tipo de concursos, aunque, a veces, también juega el azar cuando hay que escoger entre un repertorio de respuestas. Estos programas, un clásico, han regresado con fuerza. En Cuatro han relanzado Alta tensión. En Antena 3 han repescado ¿Quién quiere ser millonario? Hay preguntas que parece imposible que no se sepan y otras -¿en qué país americano vivió el botánico que aparecía en los billetes de 2.000 pesetas?- que no son vitales para el rango cultural de la persona. Estos programas son respetuosos con el concursante, no obligan a hacer imbecilidades. Aunque los espíritus remilgados pueden decir que premian más el dominio enciclopédico que la auténtica sabiduría, son una gimnasia mental divertida. Otro factor clave es el presentador. Ha de salvar la rutina que impone la mecánica del concurso. En Francia, Julián Lepers suma 15 años con Questions pour un champion. Jordi Hurtado lleva, muy bien llevado, desde el 97 con Saber y ganar. Luis Larrodera (antes Roderas) tiene madera administrando los enigmáticos paneles de Alta tensión y en el diálogo inteligente con los concursantes, que también lo son. Los presentadores han de trabajar el énfasis, aunque a veces se les escapa. Carlos Sobera, por ejemplo, lo controla en Antena 3, pero en ETB (satélite) se le ve en otro concurso, Date el bote, donde se excede más allá de lo prudente. A un concursante le exclama: "La madre que te parió, qué bueno eres" para terminar recomendándole que se olvide "de la raya y la pastilla".

Enfrente, están los concursos que son lotería. Allá tú (Tele 5) dura una larguísima hora y la supuesta gracia está en escoger una maleta, de entre 22, que lleve muchos euros y no calderilla o salchichones. Aquí no hay rastro de mérito. En la web hay una encuesta donde preguntan qué es más importante para llevarse un premio, si la suerte, saber negociar, la astucia... y la mayoría dice que la suerte. Su presentador se lo dejó clarito a una concursante: "Tú tranquila que eso no es ni Cifras y letras ni Saber y ganar".