Investigada una supuesta compra de encuentros en la Liga belga

Varios equipos belgas de fútbol se enfrentan a una posible suspensión ante la investigación de un supuesto fraude masivo por la asociación de fútbol profesional del país. La sombra de la corrupción planea sobre el fútbol belga después de que un programa de televisión destapara supuestas compras de partidos con el fin de lograr ingresos millonarios gracias a las apuestas por Internet. Periodistas infiltrados durante semanas en el entorno de Ye Zheyuan, un empresario chino, y del belga Pietro Allata mostraron en el programa Panorama que ambos sobornaron al club La Louvière al menos en seis ocasiones para asegurarse el resultado de los encuentros.

La Fiscalía de Bruselas investiga desde el pasado noviembre los hechos denunciados ahora por la segunda cadena de la televisión pública flamenca. "Cualquier club del que se demuestre su culpabilidad será expulsado", aseguró ayer el presidente de la Liga profesional belga, Jean-Marie Philips, a la agencia Reuters. "Descubrir a un equipo es malo, pero a tres o cuatro es un desastre. Estableceremos el mismo castigo al margen de cuántos equipos estén implicados", agregó.

Un portavoz de la Fiscalía belga aseguró ayer que la investigación puesta en marcha el pasado noviembre continúa y que hasta el momento hay seis casos abiertos. "Interrogamos a jugadores del Lierse y nos dijeron que un hombre chino les había ofrecido dinero que habían rechazado", aseguran desde la Fiscalía. Fueron las casas de apuestas las que inicialmente alertaron de las cantidades extraordinariamente altas que se estaban apostando.

Catorce implicados

Panorama, el programa de televisión emitido la noche del pasado domingo, no aporta, sin embargo, pruebas concluyentes sobre la supuesta trama de corrupción dirigida desde Shanghai y que implicaría hasta a 14 entrenadores y jugadores de varios equipos belgas de Primera y Segunda División. Según algunos de los testimonios de futbolistas aparecidos en el programa, el hombre de negocios chino ofrecía a los jugadores hasta 200.000 euros por encuentro por garantizarle un determinado resultado. Un portavoz de La Louvière negó ayer cualquier vinculación con los hechos denunciados.

No es la primera vez que la imagen del fútbol belga se enturbia a causa de la corrupción. Las acusaciones y multitud de rumores relacionados con la compra y venta de jugadores y árbitros se remonta a los años 70, cuando dos jugadores precisamente de La Louvière fueron suspendidos por fraude. Uno de los casos más sonados fue, sin embargo, la suspensión del Anderlecht en 1997 por parte de la UEFA después de que el ex presidente del club asegurara ante un tribunal civil belga haber pagado 24.000 euros al árbitro español José Emilio Guruceta en una semifinal de la Copa de la UEFA de 1984. En mayo de 2005, la justicia inició la investigación contra el club flamenco Geel, culpable de manipular partidos futbolísticos. El nombre de Ye Zheyuan ya apareció citado en aquella ocasión.