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Entrevista:ROCÍO MÁRQUEZ | Cantaora | Signos

"La música no tiene límites, las limitaciones las ponemos nosotros"

Rocío Márquez lleva siempre encima una grabadora. No quiere perderse ni una nota de la música que oye y le gusta. Esta joven onubense, afincada en Sevilla, acaba de actuar en el Reino Unido y trabaja en un proyecto para sacar su primer disco. Tiene 20 años y desde los nueve se mueve en el mundo del cante. Ha pasado por casi todos los concursos de la televisión desde que en 1996 ganó un certamen radiofónico. Hace poco participó en uno de los programas más vistos de la pequeña pantalla y, actualmente, combina las prácticas de su carrera, Magisterio Musical, con el cante en peñas flamencas, la televisión y otros escenarios.

Pregunta. Acaba de actuar en el Reino Unido. ¿Cómo fue la experiencia?

Respuesta. Actuamos en varios teatros. Ha sido algo increíble. La gente te valora más que aquí, donde, a veces, te rompes la garganta y ni te escucha. Allí sientes el respeto, el silencio. Eso sí, no se escuchan olés en medio de la actuación.

P. ¿Cuál ha sido la vivencia que recuerda con más cariño?

R. Quizá ésta. Es difícil encontrar gente que te guste trabajando y personalmente. En este caso íbamos cinco personas que nos entendíamos muy bien. Tenemos más actuaciones previstas para el verano en otros países, como Alemania o Francia.

P. Éste ha sido el último peldaño de una larga escalera. ¿Cómo empezó en la música?

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R. Con nueve años entré en la Peña Flamenca de Huelva. Allí tuve una mala experiencia y me salí del flamenco. Pensé que no volvería a cantar, pero la vida te lleva a donde quieres ir. Después, empecé a cantar copla y gané un concurso de la radio. A partir de ahí, me presenté a Menudas estrellas, de Antena 3, donde quedé tercera. Fue el concurso del que guardo mejor recuerdo, porque éramos niños e íbamos a pasarlo bien. Después volví a participar en el certamen de la radio, y como no me podía presentar por copla y por flamenco no quería, lo hice por canción melódica. Quedé primera y empecé a cantar este otro tipo de música. De ahí pasé a Veo Veo y gané el premio Hispamusic. Poco a poco, me fueron conociendo entre programa y programa, hasta que conseguí la beca de la Fundación flamenca Cristina Heeren, donde sigo. Combino estudios y actuaciones .

P. Y ahora graba una maqueta. ¿Cómo llegó la oportunidad?

R. Me llamó el que ahora es mi asesor, de Evolution Management, porque me había visto en Gente de Primera. Me dijo que le había gustado y creía que podríamos hacer algún proyecto juntos.

P. ¿Cómo fue la grabación?

R. En un principio, me resultó complicado porque necesito conectar con el público. Pero estaba tan emocionada, que en seguida lo superé. Es un proyecto en el que todos trabajamos mucho. Me enorgullece estar en esta productora porque hay gente, aparte de muy profesional, muy humana.

P. ¿Cuándo saldrá el disco?

R. No hay tiempo fijado, ni yo lo he preguntado. Creo que las cosas de palacio van despacio.

P. ¿Qué estilo tendrá?

R. Hemos hecho muchos temas de distintos estilos para ver que nos va mejor a todos. De copla, nada. Me inclino por el flamenco moderno, con algún giro.

P. ¿Le han puesto muchas limitaciones a su forma de cantar?

R. No. Yo con el flamenco me siento muy cómoda. Pero soy de las que piensa que la música es universal. Lo único que quiero es algo que a mí me haga sentir para poder transmitirlo. Me da igual que sea flamenco, o fusión, mientras que sea música. Por supuesto, con unos límites. No me gusta el pachangueo, pero creo que lo imprescindible en mi sueño no es tanto llegar a ser la número uno en ventas, sino dar un concierto y saber que al que sale de él se le han puesto los pelos de punta.

P. ¿Alguien que le ponga los pelos de punta a usted?

R. Maite Martín. Es mi ídolo desde que la escuché por primera vez. Es una maravilla.

P. ¿Cuál es la fuente de la que ha bebido?

R. Yo soy muy antigua. He nacido en una época que no me corresponde. Me gustan cosas que la gente no suele escuchar. Escucho a La Niña de los Peines, a Vallejo, a Chacón, el flamenco clásico. Es la cuna, donde nació. Creo que para probar el flamenco que se hace hoy hay que escuchar el de antes.

P. Pero canta flamenco fusión.

R. Creo que todo enriquece a todo. La música hay que dejarla abierta, porque las limitaciones las ponemos nosotros. La música no tiene límites. Eso sí, hay que saber hasta donde se llega. Hay una línea que no debe pasarse. Pero es difícil porque el arte es subjetivo y donde yo ponga esa línea, otro no la pone.

P. ¿Cuáles son sus límites?

R. Sonará engreído, pero no tengo limitaciones. Creo que en la música no es bueno ponerse límites. Con trabajo se consigue todo.

P. ¿Tiene buenas perspectivas?

R. Estoy muy contenta porque me ha ido todo muy bien. He ido muy despacio, y me lo he currado también, pero tengo muy buena estrella. Lo reconozco. Todas las cosas malas que me han pasado me han servido después para algo bueno. No cambiaría nada de mi vida.

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