"No multaría a los que gritaron '¡Dani, muérete!"

Daniel Martín (Sevilla, 1981) es uno de los delanteros más conocidos del fútbol español. Aunque no sea por meter goles, que los mete. Por el momento, el domingo, en Zaragoza, pese a que su Betis fue derrotado (4-3), consiguió tres tantos, el famoso hat trick, algo que ni el ariete español más en forma, el valencianista Villa, ha logrado desde que juega en Primera. Aun así, Dani sigue siendo noticia por situaciones tangentes al juego, como los graves insultos que recibió hace un par de jornadas en Pamplona y que empujaron a actuar de oficio al Comité Antiviolencia, que propuso una multa de 6.000 euros para dos de los miles de aficionados que increparon al jugador verdiblanco.

Pregunta. Parece tomarse la vida como una lucha que suele acabar en una pelea. ¿Tan mal le ha tratado?

Respuesta. Yo vengo de una familia humilde, pero nunca nos ha faltado de nada. En lo que respecta al fútbol, antes de llegar a Primera no tuve ningún problema. El primer año sufrí una lesión grave y diez meses de recuperación. A mí me han hecho mucho daño las lesiones y por eso peleo tanto cada minuto que tengo. Es que a mí ya me han hecho tres operaciones graves y sólo tengo 24 años.

P. Es uno de los jugadores más odiados y vilipendiados para bastantes aficiones, como las del Sevilla, el Deportivo, el Barcelona, la Real Sociedad, el Valencia, el Racing... Y para la de Osasuna, en cuyo estadio fue insultado. ¿Por qué cree que es?

R. Por una fama que tengo desde hace dos o tres años. La verdad es que sufro en cada campo al que voy con los aficionados y con algunos jugadores contrarios. Yo no quiero pensar que van a hacerme daño, pero, eso sí, me entran de manera distinta a los demás.

P. Algo habrá hecho.

R. No; en la mayoría de los casos, se debe a jugadas puntuales. Contra la Real Sociedad me pitaron un penalti al final del partido cuando ellos se estaban jugando la Liga. Contra el Barcelona, en nuestro campo, expulsaron a Víctor Valdés por una falta que me hizo... Son dos o tres jugadas contra equipos grandes por las que me han crucificado. Además, ya hace tiempo que no he estado en medio de jugadas polémicas, sino todo lo contrario. Últimamente, sólo me pasan cosas buenas: meter el gol de la victoria en la final de la Copa, contra Osasuna; marcar al Chelsea el día que les ganamos en la Liga de Campeones... Pero eso no se mira. La gente sólo se acuerda de lo que hice dos o tres años atrás.

P. Pero no puede negar que a veces parece que le han dado con un obús más que haber recibido una simple entrada.

R. Bueno, sí, pero eso lo hacen todos. Hay gente que simula penaltis y no pasa nada. Yo nunca he simulado un penalti.

P. ¿Nunca?

R. De verdad que no. No intento engañar a los árbitros. Nunca me han sacado una tarjeta amarilla por tirarme desde que juego en Primera y nunca me han expulsado por nada. Yo no voy a cambiar mi manera de jugar porque así he llegado a donde he llegado. Pero, mientras se me valore en el Betis, que, de momento, sí que lo hacen, lo demás me da igual.

P. ¿Cómo se sintió el otro día en Pamplona?

R. Había cerca de 15.000 personas gritando "¡Dani, muérete!" y, aunque estés muy concentrado en el partido, lo escuchas, claro que lo escuchas, y te afecta mucho. Me preguntaba por qué me pasaba esto a mí, si la gente se cree que yo he hecho algún daño al fútbol. Porque con Osasuna no he tenido nunca problemas. Si sólo había jugado cinco minutos contra ellos y el rato de la final de la Copa antes de ese partido. Por eso creo que todo viene de la fama que arrastro, porque no creo que me trataran así por meter el gol en la final.

P. ¿De verdad que nunca le ha hecho tilín esa fama de chico malo?

R. No; nunca me ha gustado, siempre la he odiado y me enfadaba cuando leía cosas en la prensa. A mí lo que me gusta es meter goles. Yo quisiera que la gente me conociera por mi trabajo, porque yo, mientras he estado bien, en todas las categorías en las que he jugado he metido muchos goles. Me da rabía que esto no se valore.

P. Aunque usted lo puso en duda en su momento, la Comisión Antiviolencia ha sugerido una serie de sanciones para los aficionados que le insultaron que se han podido identificar y Osasuna ha dicho que les retirará el carnet de socio.

R. Por lo único que me gusta es por si así se evita que le pase a otra persona lo que me pasó a mí. Pero no quiero que sancionen a Osasuna, ni que cierren el campo ni que multen a nadie. Ya pasó todo y espero que no vuelva a pasarme, pero no me satisface que castiguen a nadie por ello.