_
_
_
_
Reportaje:

Con equis de Bancaixa

Una asociación de trabajadores presenta una revista que pide el uso del valenciano en la caja

"¿Tan difícil es poner en las dos lenguas (valenciano y castellano) la página web corporativa, la publicidad de la Obra Social y Cultural, los productos que ofrecemos a los clientes? ¿Tan difícil resulta contestar a los empleados y clientes en la lengua en la que realizan su consulta?", preguntó en voz alta un miembro de Aplec (Associació per a la Promoció de la Llengua dels Empleats de les Caixes d'Estalvis) en la asamblea que Bancaixa celebró en junio del año pasado.

Era la puesta de largo de un malestar. Lo que empezó a cuajar en el año 2002 de la mano de un grupo de diez trabajadores se está convirtiendo en una corriente de opinión de caudal creciente dentro de la caja de ahorro. Ya aglutina a más de un centenar de personas y hace unos días se presentó en sociedad con una publicación de distribución interna.

Aplec se define como un grupo de "compañeros y compañeras" que se están organizando "preocupados por la deriva descendente del uso del valenciano/catalán en Bancaixa" y que desde hace cuatro años pretenden "ayudar a parar esta tendencia". El colectivo de trabajadores reclama como objetivo último de su reivindicación la aplicación real del pacto por el bilingüismo que el Consejo de Administración de Bancaixa aprobó en el año 1991. Pacto en el que se considera en un plano de igualdad las dos lenguas oficiales de la Comunidad Valenciana.

Para 600 oficinas

Con el acuerdo en la mano, Aplec pide a la dirección de la caja de ahorros valenciana una postura "mucho más firme" a favor del valenciano y que el compromiso adquirido formalmente 15 años atrás sea realmente efectivo y normalice el uso de la lengua en el trabajo.

La asociación ha enviado la revista de presentación que acaba de editar a alrededor de 600 oficinas de la caja de ahorros. "A todas las de la Comunidad Valenciana, Cataluña y Baleares. Se ha enviado a las oficinas del ámbito lingüístico", explica Juanjo Muñoz, presidente de Aplec.

La revista también recoge el llamado Manifest de Xàtiva, donde tuvo lugar la primera reunión de este grupo, en 2002. Manifiesto que parte de la afirmación de que "una lengua necesita de usuarios, de personas que la hablen, la escriban y, sobre todo, la transmitan" para después pedir a compañeros, sindicatos y a la empresa un esfuerzo constructivo a favor de la lengua, de los clientes que la hablan y en general de todos las que la usan.

La preocupación por la reducción en el uso del valenciano en la caja de ahorros no es la primera vez que se hace pública. El verano pasado, tres consejeros de Bancaixa expresaron en asamblea general su preocupación por la renuncia al bilingüismo en la página web de Bancaixa, en la campaña de televisión que organizó la entidad para difundir su nueva imagen corporativa o en la rotulación de las oficinas que la caja de ahorros tiene incluso en la Comunidad Valenciana, Cataluña o Baleares.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_