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Reportaje:

El silicio aprovecha el 'boom' fotovoltaico

Los fabricantes de placas solares tienen su producción comprometida hasta 2008

No sueñen con instalar un huerto solar si no tienen garantizado los paneles fotovoltaicos necesarios. Hay que ponerse a la cola. Los fabricantes los tienen todos vendidos y comprometidos hasta 2008. Algunos promotores se desplazan hasta Ucrania y China por si allí consiguen placas para poder atender la fortísima demanda que ha generado la fiebre de la energía fotovoltaica desde 2004.

Las solicitudes de huertos solares se han disparado. El Plan de Energías Renovables aprobado por el Gobierno en agosto pasado fijaba como objetivo alcanzar una potencia instalada de 400 megavatios para el año 2010. "Ahora mismo las peticiones de los promotores superan los 4.000", asegura un técnico de una de las grandes eléctricas del país.

"Lo curioso es que esto ocurra cuando más escasean las placas solares", afirma Javier Anta, presidente de la Asociación de la Industria Fotovoltaica (ASIF), convencido de que la crisis del silicio es un fenómeno coyuntural. La escasez de esta materia prima en todo el mundo se debe a que los pocos industriales que procesan el silicio (un material muy abundante que en España extrae Ferroatlántico, del grupo Villar Mir) se pillaron los dedos cuando ampliaron su costosísima capacidad de producción para poder atender al sector electrónico cuando se infló la burbuja de las punto.com. Para estas empresas, los clientes prioritarios eran, y lo siguen siendo, los fabricantes de chips electrónicos; sólo el silicio residual es el que destinan a la elaboración de placas fotovoltaicas.

Ahora la presión más fuerte llega de los promotores solares, pero no están dispuestos a atender todas sus peticiones a menos que les financien la producción a diez años vista. Sólo producen silicio (tiene que ser muy puro) si es bajo pedido. Y como las solicitudes de instalaciones fotovoltaicas crecen en el mundo un 40% anual, el coste de este mineral se ha disparado de 25 a los 50 dólares el kilo en dos años.

Enrique Alcor, director comercial de Atersa, la tercera empresa española en fabricación de paneles, con una facturación de 30 millones de euros, afirma que falta un 30% de producto y tienen que comprar materia prima con cuatro o cinco años de antelación a precio fijo. Atersa, que ha pasado de manos norteamericanas a las de Elecnor, tiene pedidos comprometidos hasta 2008 y se prepara para montar su tercera fábrica en Valencia.

'Huertos solares'

En cuando a la sobredemanda de huertos solares, todo el sector fotovoltaico comparte la necesidad de depurar las peticiones. "Hay mucho especulador que se dirige a las distribuidoras de energía para que les reserven un porcentaje de capacidad de transporte y no dejan nada a los demás, sin que hayan puesto en marcha ningún proyecto en serio", se lamenta Javier Anta. Para erradicar estas prácticas, ASIF va a proponer al Ministerio de Industria y las comunidades autónomas la aplicación de filtros razonables, como exigir determinados avales.

El boom de las instalaciones fotovoltaicas sigue la misma tendencia que el de la energía eólica en sus inicios. Desde el momento en que se amplió a las instalaciones de hasta 100 kilovatios de potencia la prima de 7,6588 céntimos de euro el kilovatio/hora. Esta prima genera una tasa interna de rendimiento (TIR) entre el 8% y el 11% anual, en función de las horas de sol. Un rendimiento suficiente para alentar el desarrollo de huertos eólicos, sobre todo en Navarra, no precisamente la región más soleada de España, donde se concentran el 35% de los huertos fotovoltaicos de España.

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