Registro de Almuñécar

Me gustaría manifestar mi total desencanto con el funcionamiento del Registro de la Propiedad de Almuñécar, con su registradora para ser más concreto. Mi queja viene motivada porque para poder diligenciar un simple libro de actas de la Comunidad de Propietarios a la que yo represento, la Sra registradora ha tardado la friolera de seis meses en hacerlo. En mi caso el problema principal ha sido que la documentación presentada que esta mujer me exigía adolecía de múltiples defectos que se debían subsanar para ella poderlo rubricar, pues según ella no se ajustaba a la Ley de Propiedad Horizontal. Lo que ocurre, pienso yo, es que si un papelito tiene 10 errores, por qué me lo vas diciendo uno a uno, semana tras semana, mes tras mes. ¡Y no me los dices todos de una vez!. Porque así me hubieses ahorrado mucho tiempo y algún que otro disgusto. Porque podías haberme dicho que al papelucho le faltaba esto, aquello y lo de más "pallá". Pero no, parece que disfrutamos haciendo perder el tiempo a los demás, como si mi tiempo no fuese tan valioso como el tuyo, como si yo no tuviese otra cosa que hacer que estar todos los días metido en el Registro a ver si suena la flauta. Esto no hace más que evidenciar la prepotencia sabelotodo con una pizquita de chulería que algunos miembros pseudo-burgueses pertenecientes al estatus funcionarial-administrativo aplican y ejercen sobre sus súbditos, porque ella no pudo dignarse a decirme: "mire usted, aquí falta esto, esto y esto para poder diligenciar su libro". Pues no, tiene que ser hoy falta esto, mañana esto, la semana que viene esto y el mes que viene aquello y así hasta 6 meses. Es que es mucho pedir pedirle a alguien que trabaje como funcionario en un ente público que cumpla con su obligación y con su responsabilidad, que además cobran por eso. Y no ya solo esto, es que resulta que las distintas leyes referidas al funcionamiento de las distintas administraciones públicas (véase en este caso el Art. 14 del RH) avalan la tesis de que los organismos públicos están para servir al ciudadano y/o usuario, y no al revés. Pero al parecer la Sra registradora no se estudió esta parte del temario cuando estaba opositando para la plaza de la que ahora disfruta. Y si se la estudió le importa tres leches. Sería muy acertado que desde las instancias más altas de las que depende el Registro de la Propiedad se tomasen las medidas oportunas para este tipo de casos en concreto. Y desde aquí hago un llamamiento a todo aquel que sufra estas desavenencias a que se queje y denuncie donde haga falta y no se deje amedrentar por estos personajes ni quede impasible ante tales actitudes y comportamientos.