Iberia deja de facturar en el centro de Madrid al carecer de conexión con el nuevo Barajas
La compañía cerrará los mostradores en la estación de Nuevo Ministerios el próximo día 5
Iberia dejará de facturar sus vuelos en la macroestación de Nuevos Ministerios a partir del día 5, fecha en la que entrará en funcionamiento la nueva terminal del aeropuerto de Barajas, la T-4. El motivo esgrimido por los responsables de Iberia es que el servicio "no tiene sentido" al no llegar el metro a la nueva zona de Barajas en la que estará ubicada la compañía. La macroestación fue inaugurada en la primavera de 2002 por el entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, que la presentó como la "estación del siglo XXI". AENA dice que mantendrá la instalación por si alguna compañía la quiere.
Los pasajeros que utilizaban la macroestación de Nuevos Ministerios para obtener su tarjeta de embarque y facturar su equipaje, en lugar de hacerlo en el aeropuerto de Barajas, no podrán disfrutar más de este servicio si eligen la compañía Iberia. Esta aerolínea cerrará sus mostradores el próximo día 5, fecha en la que entra en funcionamiento la nueva terminal del aeropuerto madrileño, la T-4. Air Europa y Spanair, que también operan en Nuevos Ministerios, no han anunciado aún qué harán.
Hasta la nueva terminal T-4 todavía no llega el metro, tras los casi tres años de discusiones entre la Comunidad de Madrid y el Ministerio de Fomento sobre quién debía pagar la ampliación de la línea 8. Ahora ya hay acuerdo -lo hará el Gobierno regional-, pero la obra no está ejecutada. Por ello, Iberia asegura que no tiene sentido facturar en Nuevos Ministerios si el metro sólo llega hasta las viejas terminales del aeropuerto.
Los viajeros que quieran ir en metro al aeropuerto podrán seguir haciéndolo, pero cuando bajen en Barajas deberán tomar un autobús si lo que desean es viajar en alguno de los vuelos de la T-4 (todos los de Iberia).
Un portavoz de Iberia restó importancia a la supresión de la facturación en la macroestación de Nuevos Ministerios. "El volumen de trabajo nunca ha sido mucho, y en los últimos tiempos menos, sobre todo ahora que se puede obtener la tarjeta de embarque de manera electrónica", señaló. Según sus datos, se expedían alrededor de 250 tarjetas al día.
Un portavoz de AENA -dependiente de Fomento y propietaria del área de facturación de Nuevos Ministerios- explicó que mantendrán abierta esta terminal, a disposición de las compañías que la quieran utilizar.
Instalación del siglo XXI
La estación de Nuevos Ministerios fue presentada como una "instalación del siglo XXI" cuando se inauguró en junio de 2002 por el ex presidente del Gobierno José María Aznar. "Esta obra servirá no sólo para facilitar el transporte de viajeros, sino también para acercar el aeropuerto a la ciudad. En apenas 12 minutos, los pasajeros podrán llegar a Barajas habiendo facturado previamente su equipaje en uno de los 34 mostradores", explicaba entonces un portavoz del Gobierno regional, presidido por Alberto Ruiz-Gallardón.
Los equipajes se trasladaban desde la macroestación hasta Barajas en unos vagones de carga que iban tras los trenes convencionales del metro. En la búsqueda de soluciones para ese asunto, expertos de la Consejería de Transportes visitaron los aeropuertos de Hong Kong y Londres. Finalmente, la solución ideada para llevar las maletas consistió en un túnel específico para ese fin que arrancaba desde los mostradores y llegaba hasta el llamado hipódromo de facturación, tres niveles más abajo, en la parte más profunda de la macroestación.
El mecanismo de transporte de equipajes está justo debajo de los mostradores y en paralelo al andén de la línea 8 en dirección al aeropuerto. Esta línea lleva, con una frecuencia de entre 5 y 12 minutos y en un tiempo de 12 minutos, a los viajeros al aeropuerto, pero sólo hasta las viejas terminales.
El intercambiador, que comenzó a construirse en febrero de 2000 y contó con un presupuesto para su ejecución de 211 millones de euros, incluyendo la ampliación de la línea 8 hasta Barajas, fue presentado como "uno de los mejores del mundo", por la Consejería de Transportes.
En Nuevos Ministerios, la línea 8 de metro converge con la 10 y la 6. A esto hay que añadir que la línea 10 conecta con el Metrosur (que enlaza los mayores municipios del sur de la región entre ellos y con la capital).
Una vieja disputa entre Gobiernos
El metro llegará a la nueva terminal de Barajas, pero no antes de 2007. El pasado mayo la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre (PP), firmó la paz con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez (PSOE). Ambas mantenían un fuerte enfrentamiento sobre qué Administración debía pagar la ampliación del metro hasta la terminal T-4 (una distancia de 1,5 kilómetros).
La presidenta sostenía que la conexión entre la futura terminal -que inaugurará José Luis Rodríguez Zapatero el próximo día 4- y las actuales era algo que debía hacer y pagar Fomento a través de AENA (Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea), ya que se trataba, en su opinión, de una conexión interna del aeropuerto. Aguirre sólo admitía la posibilidad de que una empresa privada, mediante concesión administrativa, costease la obra a cambio de explotarla posteriormente. Fomento sostenía que la ampliación del metro era una cuestión de la Comunidad.
Finalmente se alcanzó un acuerdo, pero el billete de este tramo de la línea 8 será previsiblemente diferente del resto de la red, lo que supone una ruptura del sistema tarifario en el metro. Los viajeros tendrán que pagar una tarifa diferente si quieren llegar en metro a la nueva terminal. La obra para prolongar la línea, que ahora ya llega sólo a la vieja terminal, tiene un coste de 70 millones.
La Comunidad tiene que sacar en breve a concurso la concesión de esta obra. Y, según fuentes de la Consejería de Transportes, estará acabada en 2007.
La Comunidad admite que es probable que el usuario tenga que cambiar de tren en la estación de Barajas (donde acaba la actual línea 8) y pasar por un nuevo torniquete para llegar a la nueva terminal. No obstante, los planes de la presidenta regional son que quienes dispongan del actual abono de transportes puedan utilizar este ramal del metro sin coste adicional. El resto de usuarios tendrá que pagar un nuevo billete para poder llegar.
Mientras la ampliación de la línea 8 se hace realidad, los viajeros que quieran acudir a Barajas en metro contarán con un servicio de autobuses de la EMT complementario. Por el momento, los usuarios sólo podrán llegar en el suburbano hasta el edificio en el que se encuentran las viejas terminales. De allí saldrán unos autobuses que les acercarán a la nueva terminal (T-4), donde operará Iberia, que controla el 65% del tráfico del aeropuerto.
Esta doble conexión de transporte complica el desplazamiento de los viajeros, que estarán obligados al transbordo y acarreo de maletas. También se acaba uno de los reclamos publicitarios de Barajas, que aseguraba que se podía llegar desde el centro de la ciudad hasta el aeropuerto en sólo 12 minutos.
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