Recordatorio
Hace una semana murió mi amigo Diego. A su entierro acudió bastante gente, pero los medios de información no recogieron el suceso porque los medios de información sólo dan notoriedad a lo notorio, y el difunto, en este caso, había hecho lo imposible para permanecer siempre en el anonimato. Tiempo atrás había desempeñado un papel importante en un ámbito local, en un círculo no muy extenso. Poseía una inteligencia notable, una extraordinaria capacidad de asimilación y de síntesis, una memoria prodigiosa y un cerebro ordenado. Más aún: poseía como pocos el don de transmitir sus conocimientos y de confrontar las ideas ajenas con las propias, apasionadamente. Su actitud con respecto a casi todo e...
ra crítica sin concesiones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.