Aguirre inicia un viaje oficial a Rumania, país con 121.000 inmigrantes residentes en la región

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, inicia hoy un viaje institucional a Rumania. Se trata de la tercera salida oficial de Aguirre al exterior tras el viaje de hace un año a China y su visita a Colombia y Ecuador el pasado verano, según informó el Ejecutivo regional.

Aguirre pretende conocer la realidad económica de Rumania y estudiar las posibilidades de cooperación cultural y social con ese país. Tiene previsto reunirse con el presidente de la República de Rumania, Tratian Basescu, el patriarca de la Iglesia ortodoxa, Teoctist I, y el ministro del Interior, Vasile Blaga. El viaje durará dos días y culminará el martes con una recepción a representantes de la comunidad rumana.

Uno de los motivos de la visita de Aguirre es el aumento de la población rumana en Madrid en los últimos años. Este colectivo ha llegado a convertirse en la segunda con mayor peso demográfico en la región, donde viven ya más de 121.000 rumanos.

El objetivo del viaje es acercar la realidad económica, institucional, social y cultural madrileña a la rumana y estrechar la cooperación con ese país en estas materias. Para ello, está prevista la puesta en marcha de un proyecto de cooperación para niños sin hogar, un acuerdo para fomentar el aprendizaje del castellano en Rumania y la participación en un seminario empresarial para facilitar la internacionalización de las empresas madrileñas en este país.

Asimismo, la presidenta firmará un convenio para becar a estudiantes rumanos, y también está previsto que el martes próximo visite uno de los cinco colegios bilingües español-rumano que hay en Bucarest, donde obsequiará a los niños con material deportivo cedido por el Real Madrid.

La presidenta viajará acompañada por una delegación integrada por la consejera de Inmigración, Lucía Figar; los alcaldes de Alcalá de Henares, Bartolomé González, de San Fernando de Henares, Montserrat Muñoz, y de Coslada, Raúl López, regidores de tres de las localidades madrileñas con mayor tasa de inmigrantes rumanos entre su población, así como con representantes de la CEIM y de la Cámara de Comercio.