Ecologistas exigen a la Junta que apruebe el decreto de campos de golf

Ecologistas en Acción (EA) de Cádiz denunció ayer "el parón" que sufre el decreto anunciado el pasado año por la Junta de Andalucía para limitar el desarrollo de proyectos inmobiliarios vinculados a campos de golf. La portavoz de la Comisión de Urbanismo de EA, Lola Illescas, aseguró que el proyecto "se encuentra frenado" porque en su redacción última "compiten" las consejerías de Medio Ambiente, Turismo, Comercio y Deporte y Obras Públicas. "Sabemos que ya se ha redactado un borrador, pero las diferencias de criterio entre cada una de las consejerías, impide que el documento legal salga a la luz pública y continúe su tramitación en el Parlamento Andaluz", aseguró la portavoz de la asociación conservacionista.

Para los ecologistas, la aprobación del nuevo decreto resulta "urgente" ya que, solamente en la provincia de Cádiz, están en construcción o recogidos en los nuevos planes generales de ordenación urbana (PGOU) municipales hasta 60 nuevos campos de golf, que llevan aparajados la construcción de unas 7.000 viviendas, de acuerdo con un estudio realizado por la organización proteccionista. "No podemos permitir que la iniciativa privada decida en una materia tan sensible porque, en última instancia, lo que hacen es consumir territorio, recursos hídricos y energía en beneficios de determinados proyectos inmobiliarios", aseguró Illescas.

La portavoz aseguró que el documento debe ser comunicado "a la mayor brevedad posible" a los ayuntamientos, a los constructores y a los agentes turísticos "para poder realizar una planificación conforme al nuevo modelo" y evitar "la improvisación actual derivada de la falta de un diseño urbanístico y de uso de los recursos".

Instalaciones deportivas

La Junta de Andalucía anunció el pasado mes de octubre su intención de limitar a un máximo de 400 viviendas las construcciones vinculadas a campos de golf de 18 hoyos. El espíritu de la futura normativa es que los campos de golf sean prioritarirmante instalaciones deportivas, y permitir sólo algunos usos urbanísticos vinculados a ellas, pero no a la inversa como ha ocurrido hasta ahora en muchos casos. El primer borrador del decreto limitaba la altura de las construcciones a tres plantas y establecía como requisito necesario que los nuevos proyectos contasen con el informe favorable de cada una de las tres consejerías implicadas. Además, la Junta se reserva la posibilidad de declarar de interés estratégico algunos campos de golf para los que reservará suelo en los planes de ordenación territorial que están en redacción en la actualidad.

Los ecologistas recordaron que "ya hubo con anterioridad intentos en la Junta para determinar un modelo de desarrollo para este tipo de instalaciones, pero nunca llegaron a fraguar".