El Baradei apuesta por una salida diplomática a la crisis nuclear iraní

El director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Mohamed el Baradei, propugna una salida diplomática para Irán. Quiere que si Estados Unidos -con el apoyo de Reino Unido, Alemania y Francia- consigue en la reunión del organismo atómico en Viena la próxima semana que Irán sea llevado ante el Consejo de Seguridad de la ONU, lo sea solamente a título informativo. Con ello se evitaría la adopción de una primera resolución que podría dar lugar más tarde a una escalada de sanciones. Rusia está ya en esa posición y podría ser la fórmula de compromiso de los quince miembros del Consejo.

Fuentes consultadas en Viena dijeron ayer a este periódico que a pesar de la tensión, la más elevada en tres años, se están manteniendo contactos para evitar que la reunión extraordinaria del consejo del OIEA, previsto para los próximos días 2 y 3 en Viena, sea el punto de partida de una escalada en toda regla, con el traslado del caso al Consejo de Seguridad de la ONU, adopción de una resolución y, más tarde, según la conducta iraní, posibles sanciones. Rusia trabaja con una fórmula de compromiso: que en todo caso el traslado de la cuestión nuclear iraní a la ONU sea sólo a título informativo. Existe un antecedente, recordaron las fuentes, cuando se aplicó este perfil: el de Libia.

Las razones que animan a El Baradei son tanto técnicas como políticas. El director general del OIEA se comprometió a presentar ante el consejo de la entidad un informe sobre la situación del programa nuclear y el grado de cooperación de las autoridades en la reunión regular prevista para el 6 de marzo. Pero, posteriormente, la decisión iraní de romper el sellado de las instalaciones y las declaraciones de sus dirigentes sobre la continuación del programa de enriquecimiento de uranio -proceso que permite a un país fabricar a medio y largo plazo armas nucleares- llevó a Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Alemania a exigir una reunión extraordinaria, convocada para la próxima semana.

Fluida cooperación

Fuentes del organismo dijeron que El Baradei despachó a Irán a una delegación de ocho inspectores, dos de ellos del más alto nivel. Éstos están encontrando una fluida cooperación por parte de las autoridades iraníes.

Es posible que si el informe fuera redactado con los datos preliminares calificaría la actitud de Irán, más allá de las catilinarias político-religiosas, como cooperadora. Pero el informe no estará listo hasta finales de febrero, una vez que el director general pueda analizar lo que traen en sus portafolios los ocho inspectores enviados a Irán.

Para la reunión del 2 y 3 de febrero, dijeron las fuentes, El Baradei actualizará el informe que ya ofreció en la pasada reunión del consejo del OIEA, sin una valoración concreta. La reunión, pues, señaló otra fuente, se hará eco de las declaraciones ya conocidas de autoridades iraníes.

Ayer, El Baradei explicó en un coloquio en Davos que "incluso si en el contexto diplomático, el asunto es llevado a primeros, o finales de febrero, al Consejo de Seguridad, debería exigirse máxima transparencia a Irán, al tiempo que se le debe asegurar que podrá acceder a la energía nuclear con fines pacíficos". El director general consideró un paso en la buena dirección las declaraciones que ayer mismo hizo Alí Larijani, el principal negociador del programa nuclear iraní, quien dijo en Moscú que las autoridades iraníes "tienen una actitud positiva hacia la propuesta de Rusia", según la cual una empresa conjunta ruso-iraní enriquecería uranio en este último país para trasladarlo luego a Irán para usos pacíficos.

"Una escalada no resolverá el problema. Porque Irán representa un problema mayor, el de la seguridad en Oriente Próximo. Hay que tratar de que Irán vuelva cuanto antes a la mesa de negociaciones", dijo ayer El Baradei.