"Cualquiera nos puede pintar la cara"

Las corrientes emocionales que provoca el banquillo del Madrid no conocen el término medio y dan lugar a declaraciones frívolas. Hace un año, los directivos, los jugadores y los medios periodísticos comulgaban en un ritual de elogios desmesurados hacia Vanderlei Luxemburgo. Ahora, con ritmo televisivo, el club vive en otro capítulo. Desde hace un mes sobran voluntarios para cuestionar su profesionalidad.

En medio de este clima de alteraciones, el único que conserva la moderación es el sucesor de Luxemburgo, el hombre que dice recibir la iluminación directamente de Dios, Juan Ramón López Caro. El nuevo técnico madridista siguió en su línea ayer, tras el partido, cuando le preguntaron por la evolución de su equipo. Dijo: "Tenemos que mantener los pies sobre la tierra porque todavía no hemos ganado nada. Cualquiera nos puede pintar la cara si no mantenemos la actitud y el compromiso que estamos demostrando".

López Caro entrecruza los dedos, entorna los párpados y habla con tono sereno. Sin mencionarlo, se refirió en estos términos al gran momento que vive Robinho: "Me satisface ver que no sólo hemos avanzado en el plano colectivo, sino también en el plano individual. Esto es muy reconfortante porque entusiasma a los jugadores".

"Nuestro buen nivel físico actual se debe a que jugamos en bloque", aclara; "cuando cada uno hace su trabajo y el funcionamiento del equipo es el correcto, se corre menos y el cansancio tarda en aparecer".

Metido en la onda de alabanzas a López Caro, como corresponde a este capítulo del año, el capitán madridista, Raúl, declaró en la mañana de ayer que el nuevo técnico es "el responsable de todo" lo que respecta a la mejoría. Al escuchar que alguien se refería a estos elogios, López Caro fue tajante: "No estoy de acuerdo. Aquí los protagonistas son los jugadores. Para lo bueno y para lo malo. Y tengo que decir que me lo han puesto muy fácil con su trabajo y su compromiso".

Respecto a Cassano, el técnico apuntó que al delantero italiano "le queda mucho por mejorar en muchos conceptos", y citó, entre otros, "la regularidad". Cassano todavía no ha encontrado su punto óptimo de forma física. Zidane, tampoco. Al menos, esto es lo que dijo el francés. "Estoy en el camino", comentó; "pero todavía no estoy en mi mejor nivel".

También Zidane se apuntó a la lista de atizadores de Luxemburgo. Ayer, cuando le preguntaron si el buen juego del equipo era el resultado de una mayor carga de entrenamientos, el francés sonrió con ironía y agregó: "Nos entrenamos más y mejor". Y remató: "Ya lo dije hace tres años: se juega como se entrena. Ahora somos un equipo de nuevo. Pero todavía no hemos ganado nada".