"Sin buena actitud, cualquiera te gana"

Una sorpresa para muchos. Juan Carlos Pastor (18 de mayo de 1968, Valladolid) revolucionó a la selección española de balonmano. Desde que se hizo responsable de ella, en diciembre de 2004, compatibilizándola con su labor al frente del Valladolid, implantó unos innovadores métodos y unos esquemas tácticos que obligaron a los jugadores a esfuerzos suplementarios. Algunos no creían en él. Pero en febrero de 2005 el equipo se proclamó campeón mundial en Túnez. Pastor se ganó el seguir al menos hasta los Juegos de Pekín 2008. Mañana iniciará en Suiza su segunda cita: el Campeonato de Europa.

Pregunta. ¿Cómo ha sido el reencuentro con él equipo?

Respuesta. Fácil. La gente tiene muchas ganas y sabe lo difícil que es ser convocado. Contamos con un cuadro de gran calidad humana y deportiva, dispuesto a colaborar y trabajar.

"Nunca hay nada sencillo en un Europeo. Alemania es dura. Francia tiene más oficio"

"Lograr un oro [el Mundial] ya es muy complicado. Así que ¡imagínense lograr dos!"

P. ¿Una preparación corta?

R. Nos concentramos el día 2. Siempre piensas que no es suficiente. Pero es lo que hay.

P. ¿Al nivel adecuado?

R. El Europeo será difícil, pero todos soñamos ya con debutar [mañana, ante Alemania]. Lucharemos para salir adelante. El grupo es fuerte. Habrá que estar finos desde el principio, aunque cogeremos el ritmo según avance la competición.

P. ¿Le es complicado pasar de entrenar un club a dirigir a la selección?

R. No. Ante todo, soy un entrenador. Intento aplicar un sistema que se adapte a las virtudes de mis jugadores. De entrada, quizá hubo personas a las que les costó aceptar este doblete. Pero ahora se asume como algo natural. Es una situación como la de los propios jugadores: son de los clubes, pero actúan con la selección. Es cuestión de discernirlo bien. Cuando termine el torneo, volveré al Valladolid. Es bueno estar entrenando a diario a un conjunto en la Liga y la Copa de Europa e ir probando cosas.

P. ¿Qué sensaciones tiene con la selección?

R. Descubro de nuevo que podemos trabajar y hacer las cosas bien y que lo más difícil es ganar.

P. ¿El recuerdo de Túnez?

R. Se habla poco de aquello, aunque siempre está flotando por ahí. Todos tenemos claro que lo que allí hicimos debemos seguir haciéndolo en Suiza, jugando en equipo y luchando al máximo por cada pelota.

P. ¿Qué ha cambiado?

R. Hemos utilizado más jugadores en los Juegos Mediterráneos. El abanico se amplía. Pero el nivel de exigencia no se ha modificado. Hacemos lo que creemos mejor para el equipo.

P. Tras ganar el primer oro del balonmano español, el peso de la responsabilidad...

R. Cierto, pero yo me lo tomo con calma. Si no, no saldríamos de casa. La exigencia nos la ponemos nosotros en los entrenamientos, la actitud y los partidos. Nos examinamos cada día. No hace falta que se nos recuerde.

P. ¿Tiene la impresión de que ya sólo vale otro oro?

R. No. Estoy seguro de que no es así. Lo único que nos vale es salir a ganar. cada partido. Luego, ya veremos. Lograr un oro ya es muy complicado, así que ¡imagínense lograr dos! Pero no renunciamos a nada.

P. Debe de ser pesado escuchar a diario eso de "vais a ganar el Europeo".

R. Sí. Pero siempre respondemos: "Vamos a intentar ganar el primer partido". Ése es nuestro objetivo. Y jugar bien. Si lo hacemos, tendremos posibilidades.

P. Su planteamiento defensivo, marcando y amagando, produjo dudas a algunos jugadores al principio. Ahora, ya no.

R. Porque han descubierto que eso funciona. En vez de una defensa, intentamos tener dos. Y no sólo eso. Se trata de no tocar ni hacer faltas. Hay que hacerlas sólo cuando es necesario.

P. ¿Cómo afrontan el envite?

R. Con confianza en lo que hacemos, en nosotros mismos. Pero sin confiarnos. Si no sales con una buena actitud y un gran trabajo, cualquiera te puede ganar.

P. ¿Sus primeros rivales?

R. Alemania está en renovación. Gente joven, una defensa muy fuerte, salidas rápidas, contraataques... Es dura y competitiva. Francia tiene más oficio. Sabe en cada momento lo que hacer. Defensas más abiertas, crea problemas, toca mucho, intenta desquiciar al contrario. Y Eslovaquia es un poco desconocida. Para ella es un mérito estar ahí. No tendrá ninguna presión.

P. El cruce de la segunda fase parece más sencillo.

R. Nunca hay nada sencillo en un Europeo. Los equipos se hacen buenos según avanza el torneo. Si Polonia elimina a Suecia es por algo. Eslovenia siempre está ahí. Y Suiza o Ucrania.

P. ¿Cambiaría su plantel por el de otro país?

R. No. Confío en mis jugadores. Intentamos ser uno de los mejores equipos tanto como grupo humano como en el trabajo. Y ellos me ayudan. Buscan siempre lo mejor para el equipo y respetan las decisiones.

P. Sólo dos incorporaciones respecto a Túnez: Fis y Belaustegui. ¿Es importante mantener el bloque central?

R. Sí. Pero la selección está abierta. Cuantos más candidatos haya, mejor para todos.