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Reportaje:

El Ferrari de la reconquista

"Tenemos coche, pilotos y medios, no hay excusa", afirma Todt en la presentación del 248F1

Robert Álvarez

El nuevo Ferrari ya está listo. Luce el mismo rojo de siempre, un nuevo pero histórico patrocinador como Martini Racing, es algo más pequeño y estilizado que sus hermanos mayores y no se llama F2006 como se presumía, sino 248F1. Es el Ferrari de la reconquista del título mundial. Casi un millar de empleados han trabajado a fondo para ponerlo en manos de Michael Schumacher. La puesta de largo se produjo ayer en el circuito de Mugello, cerca de Florencia, en la Toscana. A algo más de mil kilómetros de allí, Marc Gené le daba otro motivo de esperanza a la escudería del cavallino rampante marcando el mejor tiempo en los ensayos que se llevan a cabo en Montmeló (Barcelona), en competencia con los McLaren Mercedes, los BMW Sauber y los Red Bull. Son indicios, sólo eso, a dos meses del arranque de la temporada en Bahrein. Pero el coche parece que funciona mucho mejor que el F2005 que tantos quebraderos de cabeza dio a la escudería con la que el alemán conquistó cinco títulos consecutivos.

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Las siglas, 248F1, responden a sus 2,4 litros de cilindrada y a las 8 válvulas de su motor en vez de las 10 precedentes y de acuerdo al nuevo reglamento. Es más pequeño y estilizado (4,545 metros de longitud; 1,796 de anchura y 959 de altura) que el F2005. Pesa 600 kilos. Cuenta con algunas modificaciones en la carrocería (nido de ave con fibra de carbono), retrovisores, alerones, tomas de aire... Presenta un nuevo sistema de refrigeración y está equipado con gomas mixtas. El aspecto aerodinámico, uno de los talones de Aquiles de Ferrari la pasada temporada, ha sido mejorado en la parte posterior. El motor 056 pesa 92 kilos, está montado longitudinalmente y tiene 32 válvulas y 2.398 centímetros cúbicos de cilindrada frente a los 2.997 del F2005.

Jean Todt, el director general de Ferrari, evaluó las expectativas: "Hemos introducido cambios decisivos en el coche respecto al año anterior. Afrontamos el campeonato con humildad, pero con determinación. Tenemos el coche, tenemos los pilotos y tenemos los medios. No hay excusa para no regresar de donde venimos". Se refiere a las 15 victorias de Ferrari en los 18 grandes premios de 2004 frente al único triunfo que alcanzó en 2005.

Schumacher, que intentará ganar su octavo título mundial de Fórmula 1 con 37 años, explicó que el 248F1 es prometedor. En cuanto a sus rivales, el campeón vigente, Fernando Alonso, de 24 años, y el finlandés Kimi Raikkonen, de 26, indicó: "Los conozco bien desde hace tiempo. Además de correr en las pistas, hacemos distintas cosas juntos: jugamos al fútbol, hacemos deporte... No me siento el viejo. Es más, en muchos aspectos me siento aún en condiciones de enseñarles algunas cosas". Igualmente joven es el nuevo compañero de Schumacher, el brasileño Felipe Massa, que, a sus 24 años, releva a su compatriota Rubens Barrichello. "El coche es veloz, parece muy fiable. El V8 me parece mejor que el que probé con el F2004. Hay que rodar en la pista con las otras escuderías para poder comparar", dijo.

Todt no negó la posibilidad de que la próxima semana, en el circuito valenciano de Cheste, el campeón motociclista Valentino Rossi vuelva a probar con Ferrari. Antes, a partir de mañana, en Barcelona, donde la escudería ha trasladado las pruebas debido al mal tiempo en Italia, Schumacher probará ya más en serio el 248F1.

Michael Schumacher, ayer, al volante del nuevo 248F1 en el circuito de Mugello.
Michael Schumacher, ayer, al volante del nuevo 248F1 en el circuito de Mugello.REUTERS

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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