"Nos pincharon a todos"

Jean-Jacques Eydelie, futbolista del Olympique de Marsella (OM) en la temporada 1992-93, en la que el equipo francés ganó la Copa de Europa, ha revelado en las páginas de L'Equipe Magazine que "hacer trampas era la segunda naturaleza del OM". En su día, Eydelie vio cortada su carrera profesional por haber corrompido a dos jugadores del Valenciennes, Christophe Robert y Jorge Burruchaga, a los que ofreció dinero a cambio de que no obligaran al OM, en vísperas de un partido decisivo del torneo europeo, a emplearse a fondo. Eydelie actuó como intermediario en nombre del presidente del OM, el popular y populista Bernard Tapie; fue condenado a un año de cárcel y luego ya nunca encontró ofertas de clubes dignas de alguien que había conquistado el máximo trofeo continental de clubes.

Tapie: "Eydelie pretende perjudicarme. Me llamó para pedirme dinero, so pena de vengarse"

Según Eydelie, la compra de partidos por parte del OM no era la excepción, sino la norma: "A todos nos pedían que estableciéramos contacto con ex compañeros para pedirles que ante nosotros no apretasen el acelerador. Por ello se les prometía dinero y contratos. Eso era algo de lo que estábamos al corriente todos los del OM".

El ex jugador, que ahora vive muy modestamente gracias a subsidios públicos, pretende además que el OM dopaba a los jugadores: "Antes de la final, contra el Milan, nos pincharon a todos, excepto a Rudi Völler". También, afirma, intoxicaba a los contrarios: "Nuestros dirigentes se hicieron con las botellas de agua del CSKA de Moscú y, ante nuestros ojos y con la ayuda de una jeringuilla, introdujeron no sé qué dentro de cada una". El CSKA perdió por 6-0 y sus jugadores aparecieron muy debilitados por una gastroenteritis.

Eydelie incluso va más allá: "En todos los equipos en los que he jugado, excepto en el Bastia, nos dopaban. Durante los años ochenta y los noventa había pastillas por todas partes. El captagón [un estimulante] era un producto de uso corriente".

Como Marcel Desailly o Didier Deschamps, Eydelie llegó al OM procedente del Nantes. Tapie y sus compañeros de entonces no le perdonaron que, tras 17 días de encarcelamiento, aceptase confirmar al fiscal los datos de que disponía respecto al partido Valenciennes-OM. Si otros salieron del OM con jugosos contratos en nuevos equipos, Eydelie, como Jacques Glassman, el del Valenciennes que destapó el amaño del encuentro, nunca volvieron a interesar a clubes dignos de su talento.

Tapie replica: "Las acusaciones de Eydelie sólo pretenden perjudicarme ahora que empiezo a recuperar mi visibilidad política". Y matiza: º"Nos había llamado, a mí, a mis antiguos colaboradores y a sus ex compañeros, para pedirnos dinero, so pena de vengarse". A su vez, Desailly sostiene: "Eydelie sigue siendo mi amigo y todo lo que dice responde a que necesita publicidad". El que fuera central del OM y de la selección francesa se refiere a un libro que Eydelie va a publicar el 1 de marzo y del que las declaraciones en L'Équipe Magazine sólo serían un aperitivo.

En Italia, mientras tanto, el administrador delegado del Milan, Adriano Galliani, ha advertido de que los abogados del club, derrotado por el OM en la final europea de 1993, "estudian el caso" y que "la UEFA va a abrir una investigación sobre el mismo", según les ha asegurado. Por contra, Tapie es escéptico al respecto: "¿Acaso el Milan ha reclamado los títulos ganados por la Juventus los años en los que ésta ha sido acusada de acumularlos gracias al dopaje sistemático?".

Para el fiscal que indagó sobre el OM entre 1993 y 1995, Eric de Montgolfier, "las declaraciones de Eydelie no aportan nada nuevo, excepto detalles como el hecho de que todos los jugadores del OM mentían". "Después de interrogarles, eso ya nos lo temíamos, pero no pudimos demostrarlo". Y Tapie insiste: "El asunto ya fue juzgado en su día. No hay nada que justifique reabrirlo. Por mi parte, me querellaré contra Eydelie por difamación". El ex dirigente del OM recuerda siempre que, tras la final contra el Milan, el jugador de su conjunto Eric di Mecco pasó sin problemas un control antidopaje.