PP y EU quitan hierro a la propuesta de Pla de bajar el listón electoral y buscan el choque a causa de la lengua

Serafín Castellano, portavoz del PP, y Glòria Marcos, coordinadora de Esquerra Unida, coincidieron ayer al trasladar el meollo del debate sobre la reforma del Estatut que ahora se tramita en el Congreso de los Diputados al terreno de la lengua. Castellano insistió en que considera "irrenunciable" la mención al idioma valenciano que contiene la actual redacción del Estatut. Marcos, al contrario, afirmó que Esquerra Unida "no renuncia bajo ningún concepto" a la posibilidad de que el Estatut establezca con claridad la unidad lingüística.

La cuestión de la posible rebaja del listón electoral planteada por Joan Ignasi Pla y que podría incorporarse al Estatut en el Congreso de los Diputados a través de una enmienda formulada por Izquierda Unida, sin embargo, ocupó un segundo plano en las declaraciones a derecha e izquierda del PSPV. Castellano se mostró ayer contrario a cualquier modificación del texto del Estatut en el Congreso al margen de las pactadas previamente por los dos grandes grupos mayoritarios, pero no calificó como irrenunciable la cuestión del listón electoral, sino que redujo el asunto a "sustancial" y se limitó a confirmar que el PP "votará en contra" de esa modificación, como de cualquier otra.

Marcos, por su parte, ni siquiera citó ayer la cuestión del listón electoral en una nota en la que instó a los socialistas a "no jugar a dos bandas con el Estatut porque el rival es el PP". La coordinadora de Esquerra Unida volvió a la lengua y acusó al PSPV de "pusilánime" al "amilanarse y dejarse arrastrar por el discurso del PP" en materia lingüística

Isabel Escudero, vicesecretaria general del PSPV, replicó a Marcos, con quien coincidió en la clausura del congreso del Bloc, que los socialistas siempre se han mostrado "muy firmes" en torno a la lengua porque "no puede volver a convertirse en materia de batalla política". Escudero remitió al acuerdo alcanzado en el Estatuto de 1982 y aseguró que el PSPV mantiene la vigencia "de ese consenso básido anterior".Serafín Castellano salió al paso de las posibles modificaciones del texto del Estatut en el Congreso que asume el secretario general del PSPV con una cerrada defensa del texto pactado en su día en las Cortes Valencianas. Según el portavoz del PP, del mismo modo que "el Estatuto catalán se pacta en La Moncloa con Convergència i Unió y Esquerra Republicana de Cataluña", José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, ha exigido a los socialistas valencianos que "se rindan a los intereses catalanes" y asuma dos modificaciones básicas en la redacción del Estatut "a cambio de su candidatura".

La modificación del listón electoral, por un lado, o las matizaciones sobre el "idioma valenciano", por otro, que sugiere Pla no son "un guiño" hacia Esquerra Unida, sino "una imposición del tripartito", siguió Castellano. "Los catalanes quieren que la Comunidad Valenciana sea a Cataluña lo que Navarra es al País Vasco", siguió el portavoz del PP, "quieren la navarrización del País Valenciano".

El portavoz del PP recordó que "una de las bases del pacto" que permitió la reforma del Estatut "era no tocar las señas de identidad". Y afirmó que la defensa de la lengua valenciana "es irrenunciable".

Isabel Escudero, vicesecretaria general del PSPV, replicó que la cuestión de la lengua no está sujeta a debate porque los socialistas, como el PP, mantienen el "consenso básico" alcanzado en la redacción del Estatut de 1982. "La defensa de la lengua de los valencianos está asegurada", sentenció Escudero.

Sin embargo, respecto a la oposición a la rebaja del listón electoral, Escudero sugirió que corresponde al PP explicar "porqué no quiere que esos valencianos que votan a determinadas fuerzas políticas no puedan entrar en las Cortes y tener representación parlamentaria". Escudero subrayó que los socialistas valencianos van a tener "coraje y valentía y no pánico" para que se produzca esta ampliación y se favorezca así "la integración de todos los valencianos" y su adecuada representación institucional.

Castellano, que intentó esquivar el peso relativo de ambas modificaciones, recordó que las Cortes Valencianas tienen la última palabra sobre la reforma del Estatut y explicó que, si se producen cambios "sustanciales", caben tres posibilidades "apoyarlo, rechazarlo o defender una propuesta de aproximación para instar al Congreso la posibilidad de un acuerdo". Pero no quiso anticipar acontecimientos, se limitó a poner en entredicho el criterio del secretario general del PSPV, su "falta de coherencia" y su "falta de liderazgo".

"Quién se haya metido en un jardín sin prever las consecuencias, que no pase la factura a la Comunidad Valenciana", concluyó Castellano. Pero el portavoz del PP evitó precisar a quién se refería.