El hermano del tenista

Acostumbrados a pelotear a lo que fuera desde pequeños, los hermanos Escudé, Nicolás y Julien, se decantaron por deportes diferentes. El primero, tres años mayor, eligió el tenis, en el que ha triunfado: ganó la Copa Davis con Francia en 2001 y esa temporada fue el séptimo en la clasificación mundial. El segundo prefirió el fútbol pese a la influencia familiar y también ha hecho carrera. Después de formarse en el Cannes, convertirse en una gran promesa en el Rennes y ser capitán del Ajax, ha cubierto el hueco dejado por Pablo Alfaro en la defensa del Sevilla.

La gran afición de Julien (Chartres, Francia; 1979) sigue siendo, a pesar de todo, el tenis. Cada verano, cuando acaba la temporada futbolística, se escapa a seguir a su hermano en los torneos que disputa. Y al revés. También Nicolás acude a los estadios. Es más, fue el tenista, buen conocedor de España, quien recomendó a Julien fichar por el Sevilla. El defensa rechazó una oferta del Auxerre y otra de un club inglés para llegar a Nervión después de estar marginado en el Ajax por el nuevo entrenador, Danny Blind, que no contaba con él.

Internacional sub 21 con Francia, Escudé llegó a Amsterdam en 2003 atraído por el aire bohemio de la ciudad. Con Ronald Koeman en el banquillo, fue capitán del equipo, jugó 61 partidos de la Liga (seis goles) y nueve de la Champions y ganó el título holandés el curso pasado. Pero Blind le apartó y esta campaña sólo había jugado dos encuentros, el último en agosto contra el Feyenoord. "El técnico cambió la táctica y dejé de contar para él", explica Escudé, primer francés en jugar en el Ajax. El Sevilla, que intentó ficharlo la campaña pasada -"entonces era muy caro", afirma su director deportivo, Monchi-, le ha echado las redes por 1,9 millones de euros hasta 2009.

Escudé puede jugar de central, lateral zurdo o pivote y acude a reforzar una defensa lastrada por el adiós de Alfaro y los problemas físicos de Javi Navarro. Después de ser el cuadro menos goleado de Primera hasta la jornada 16ª, el Sevilla ha recibido 11 tantos en los últimos seis encuentros. Y ha recurrido con urgencia al mercado de invierno. "El Sevilla tiene un conjunto estabilizado, con grandes objetivos y muy competitivo. Hay un equilibrio magnífico entre los jóvenes y los veteranos. Llevo cuatro meses sin jugar, pero lo haré bien", apuesta Escudé.