En el búnker de Beckenbauer
España se alojará en el Mundial en un sobrio centro de alto rendimiento que dio suerte al 'Káiser'
"¡Viva España!". El presidente de la federación de fútbol de Westfalia dio, con esta exclamación, la bienvenida a la selección española en un pequeño acto celebrado ayer en el centro deportivo de Kaiserau, en la pequeña localidad de Kamen. Provisto de cuatro campos, residencia, piscina climatizada y cancha cubierta, será su alojamiento durante el Mundial de Alemania, del 9 de junio al 9 de julio. El seleccionador nacional, Luis Aragonés, y uno de sus ayudantes, Jesús Paredes, preparador físico, encabezaron la primera visita oficial.
"Lo que más hemos mirado es la comunicación y el trabajo", explicó Aragonés; "otros hoteles tenían más lujo, pero para ir al terreno de juego había que coger un autobús y viajar 15 minutos. Aquí no es necesario. Además, el aeropuerto de Dortmund está a 15 kilómetros".
"Lo que hemos mirado es la comunicación y el trabajo", explica Luis Aragonés
El técnico se esforzó por justificar una elección que no goza de una imagen impactante: los edificios tienen más de 30 años de antigüedad, pero el emplazamiento garantiza cierto aislamiento. Las afueras de Kamen, de 50.000 habitantes, son tranquilas. Predominan las casas de dos plantas y techo a dos aguas y la gente no parece acostumbrada al ruido.
Ayer, al paso de la delegación española, las cortinas se descorrieron discretamente para asistir al acontecimiento con curiosidad. Hacía 16 años que Kamen no presenciaba algo semejante: fue en vísperas de la cita de Italia 90, cuando Alemania se concentró en Kaiserau siguiendo una tradición bendecida por la fortuna. Su seleccionador de entonces, Franz Beckenbauer, eligió el sitio porque tenía un buen recuerdo de él como jugador, en 1974, durante la primera Copa del Mundo en su país. En las dos ocasiones su conjunto ganó el trofeo.
A falta de que concluyan algunas obras de reforma, las instalaciones de Kaiserau son las más sobrias que ha ocupado España en una gran competición desde la de Estados Unidos 94. Si desde entonces se alojó en hoteles con campos de golf (Chicago y Leeds), viejos palacios (Chantilly), castillos recogidos (Holanda), posadas de lujo (Portugal) o especialmente construidos (Corea del Sur), el de ahora es un centro de alto rendimiento en toda regla. No tiene más utilidad posible, pero expone rastros de un pasado profundamente futbolístico. Abundan las fotos: Maradona en México, Gullit con la Copa de Europa, Beckenbauer con la del Mundo, Butragueño con Alemão en plena faena o Míchel en Italia.
Aragonés evocó la historia con cautela: "La elección nuestra no tiene nada que ver con eso. Alemania ha sido tres veces campeona y dos subcampeona". Así, hizo hincapié en que sus jugadores no dormirán en las mismas habitaciones que anteriormente ocuparon gente como Overath, Matthäus, Klinsmann o Möller. "Están construyendo un hotel nuevo", dijo, "y tengo el compromiso de la federación alemana de que se concluirá a tiempo".
Los obreros trabajaban ayer a destajo para tener las habitaciones completamente renovadas y listas para estrenarse en junio. El proyecto prevé que sean individuales, con una cama doble cada una, un pequeño estudio y un gran televisor empotrado con pantalla giratoria. Según los planes, los jugadores las ocuparán entre el 8 y el 9 de junio, un día antes de su puesta en escena. España jugará su primer encuentro contra Ucrania, en Leipzig; el segundo, ante Túnez, en Stuttgart, y el tercero, frente a Arabia Saudí en Kaiserslautern.
Antes de llegar a Alemania, el equipo nacional jugará, en principio, cuatro partidos amistosos. El primero, en marzo, contra Costa de Marfil. Los otros tres, ya en vísperas del torneo, contra Egipto y Rusia, en España, y ante Eslovenia en Austria, si bien este último no está confirmado.
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