¿Cómo se pilota el gigante Airbus A-380?

Un centenar de estudiantes de la Escuela Politécnica de Castelldefels y otro puñado de la sede de Terrassa de la universidad Politécnica de Cataluña (UPC) disfrutaron a través de videoconferencia la charla de Fernando Alonso, vicepresidente de ensayos en vuelo de Airbus, sobre cómo se pilota el Airbus A-380 el nuevo gigante del aire.

Este ingeniero y piloto, que no tiene nada que ver con el campeón de fórmula 1, comanda un equipo de 50 personas que se están encargando de poner a punto la aeronave en el aire antes de sus primeros vuelos comerciales, hacia el mes de noviembre de 2006.

Los jóvenes hasta tuvieron la oportunidad de ver un documental que emitirán varias televisiones mundiales. Una película de unos 30 minutos que recoge el antes, durante y después del vuelo inaugural realizado el pasado 25 de abril, con todas las experiencias que sufrió la tripulación, formada por cinco personas -entre ellas Alonso-, que probó el aparato.

Alonso: "De pequeño iba a ver aviones a Barajas. Suspendí mis primeros parciales de Aeronáutica"

Los estudiantes siguieron hipnotizados las explicaciones y maniobras, y rieron con las gracias de los pilotos. "A ver cómo lo haces volar como si fuera una bicicleta", decía uno.

Alonso reveló que uno de los problemas más serios en el estreno, las dudas sobre el funcionamiento de un indicador que mostraba un tren de aterrizaje mal cerrado, fue al final cierto. "La compuerta se cayó durante la rueda de prensa, pero nadie se dio cuenta", afirmó. Al final de la conferencia, las preguntas arrecian.

"En el estreno, ¿volaron con piloto automático?", pregunta un curioso estudiante. "Sólo durante cinco minutos para hacernos las fotos", asegura Alonso. "¿Y el sistema de pilotaje?". "A diferencia de las anteriores aeronaves de Airbus, se ha diseñado la cabina de mando del A-380 pensando en vosotros, los jóvenes, que no sabéis hacer nada si no tenéis delante un ratón y un ordenador", añade.

Sobre si recuperarán la inversión, Alonso no duda: el proyecto ha costado 9.892 millones de euros y cada aparato cuesta de promedio 206 millones de euros. "La rentabilidad llegará vendiendo entre 250 y 300, y ya hemos vendido 160 antes de que esté volando". Una joven que acaba de comenzar los estudios pregunta desde Terrassa: "¿Qué esperaba al principio?", a lo que Alonso responde: "De pequeño iba a Barajas a ver los aviones y mis primeros parciales de Aeronáutica los suspendí todos. Cuando en el Ejército me dijeron que tenía que compensarles con 10 años para obtener el título de piloto, no me quedó más remedio que estudiar ingeniería. O sea que tranquila".

Quien no ha perdido el tiempo es Marc Català, de 21 años, que siguió con atención la conferencia.

Recién titulado en Ingeniería Técnica Aeronáutica por la UPC, acababa de ser contratado por una empresa alemana de aeronáutica. "Siempre hay tiempo para rectificar, pero no se han de desaprovechar ocasiones", dice. Ninguna, porque lo suyo es convertirse en otro Fernando Alonso, ya que ya desde los siete años sueña con la aeronáutica y ahora es un avezado piloto de aviones ultraligeros.