"Soy una revolución andante"
Pregunta. ¿Su cargo es un marronazo?
Respuesta. Qué va. Es de los más interesantes y transformadores que puede haber en un Gobierno.
P. Ha hecho el plan de cárceles más grande y más caro que se recuerda. ¿Quiere enchironarnos a todos?
R. Quiero repartir a los que ahora están un poco apretados en las que tenemos y, si conseguimos una política que ayude a salir del mundo del delito, cerrar alguna de las viejas.
P. 61.000 presos. ¿En España somos especialmente chorizos?
R. No. Y lo chocante es que ni de lejos se ha incrementado la delincuencia en proporción a la población reclusa. Somos uno de los países europeos con más gente en las cárceles. Se ha complicado un poco el acceso a regímenes de semilibertad.
P. Educación, reinserción, libertad. Acabarán poniendo en las celdas su foto junto a la chica Play Boy.
R. No [ríe]. Yo lo que quiero es dar una oportunidad a quien no la ha tenido y que quien representa un riesgo para la sociedad esté bien custodiado.
P. Propone que, en dos años, la mitad de los internos tenga trabajo remunerado. ¿La han llamado muchos parados para que les encarcele?
R. No competimos con los parados, sino con la deslocalización. Queremos explicar a los empresarios que es más rentable trabajar en un centro penitenciario que a 5.000 kilómetros, en otro país.
P. ¿Qué método aconseja para escaparse de la cárcel: bocadillo de lima o soborno de funcionario?
R. Recomiendo la lectura. Es la mejor evasión.
P. ¿A qué ministro se pediría para compartir celda?
R. Es que no tenemos celdas mixtas todavía [ríe]. Tendría que casarme previamente con alguno, y no estoy en esa disposición. Mi mente sólo ve trabajo.
P. ¿Y para un buen régimen de aislamiento, mejor José Antonio Alonso o el presidente del Gobierno?
R. Pues mi ministro.
P. ¿Le ve como la estrella del Ejecutivo?
R. Mi ministro es el gran descubrimiento de este Gobierno. Hace su trabajo con una eficacia extraordinaria sin tirar muchos cohetes. Es muy listo, trabajador y prudente.
P. No siga.Creo que ya tiene cargo para rato.
R. No lo digo por eso. Sé que estaré aquí mientras sea útil.
P. El secretario general del SUP la llamó "roja de salón". ¿Qué tiene usted de fantasma?
R. No sé por qué dijo eso. Tengo una historia muy larga en la izquierda, y más que de salones soy de cocina. Soy muy curranta y muy de la calle.
P. Dicen que va usted de estupenda. ¿Se ve entre Victoria Kent y Concepción Arenal?
R. Me veo en el siglo XXI. Con más oportunidades y más medios, pero muy en sintonía con lo que ellas representaron.
P. ¿Qué es lo más raro que le han pedido al visitar una cárcel?
R. Una dentadura. Y la tiene puesta.
P. Tiene fama de sedentaria.
R. Pero si soy una revolución andante. En los veinte meses que llevo aquí he visitado sesenta centros penitenciarios.
P. Bastante monotemática. ¿Entrega a la causa o falta de otros registros?
R. Es que este trabajo es muy absorbente. Pero tengo otros registros. El teatro, el cine, la lectura. Antes incluso escribía algo. Tengo varias novelas empezadas, y algún relato.
P. En Meco nos ha enseñado unas plantaciones hechas por los reclusos. ¿Está segura de que no son de hachís?
R. Segurísima [ríe], porque forman parte de un proyecto educativo: cultivar especies que pueden tener salida en el mercado.
P. Pues el hachís, ni le cuento.
R. En el mercado legal, que es al que nos debemos dedicar.
P. "Como buena aragonesa, soy sorda". ¿Se cree Goya?
R. No. Lo que me creo es aragonesa, porque quiero mucho a mi tierra. Pero la genialidad de los artistas es inalcanzable.
P. De Zaragoza, ¿la Virgen del Pilar o el alcalde, Belloch?
R. Pueden ser una buena pareja.
P. Cuando deje el cargo, ¿cómo se reinsertará?
R. Mi gran pasión es la política. Y seguramente escribiré. Novelas y ensayos sobre el sistema penitenciario.
P. Veo que en este tema está condenada a cadena perpetua.
R. Es una buena definición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.