"Y ahora, todos a entrenarse"
Murcia, el sustituto de Bianchi en el Atlético, se ahorra el discurso de presentación
Pepe Murcia (Córdoba, 1964) debutó como primer técnico del Atlético de Madrid el pasado jueves por la noche. Carlos Bianchi había firmado el finiquito poco antes. Entró al vestuario de la mano de su paisano Toni Muñoz, el director deportivo y de Enrique Cerezo, el presidente. Todos aguardaban un discurso, más o menos pomposo, de presentación. No lo hubo. Según un miembro de la plantilla sus únicas palabras fueron: "Ya tendremos mucho tiempo para hablar, ahora, todos a entrenarse", una frase que "le define perfectamente", según alguno de sus antiguos colaboradores. Murcia, responsable del filial rojiblanco y con experiencia previa en el Córdoba o el Cartagonova, es un "maniático del trabajo", como le cataloga Rafa Juanes, preparador del Atlético Aviación. "Un tipo con carácter, con gracia andaluza, pero las ideas muy claras", insiste. Iván Cuellar, uno de los más prometedores futbolistas rojiblancos, conoce de primera mano la determinación de Murcia: "Me tuvo toda una temporada en el banquillo y me convirtió en un tipo maduro y preparado para el fútbol profesional, porque me enseñó que lo importante es el grupo y tener paciencia". Al año siguiente, Cuellar era titular y ejercía de segundo portero del primer equipo.
"Me tuvo una temporada en el banquillo y me convirtió en un tipo maduro", dice Cuéllar
Murcia es partidario de los esquemas clásicos (4-4-2 o 4-2-3-1) con un jugador entre líneas con libertad para crear y sorprender. Le gustan los equipos abiertos que usen las bandas, "todo el juego ofensivo tiene que confluir en los costados". El entrenador cordobés, que organiza cenas y barbacoas de convivencia cada semana, programa sesiones dobles casi toda la temporada y pone un acento especial en el aspecto físico. "Pero no son prácticas aburridas, porque hace ejercicios integrados, o sea, que la parte física se diluye en juegos con el balón", comentan sus colaboradores. Hace tests con frecuencia junto a su preparador físico, Julio Ortega, y después agrupa a los jugadores según sus capacidades, su estado de forma y su nivel de desarrollo. "Nunca deja nada al azar, siempre lo tiene todo previsto. No improvisa".
Los jugadores del Atlético le han recibido "con respeto y alegría", comentan desde el vestuario. "La falta de confianza y la depresión habían llegado hasta a los entrenamientos", comentan sin querer incidir mucho en las desavenencias entre la plantilla y el técnico destituido Carlos Bianchi. "Es lo normal cuando viene alguien nuevo, aunque sea de manera inconsciente hay una liberación y todo se vuelve más dinámico", comentan. Resumiendo: "Hay otro ambiente". Y parece que, por el momento, es mejor. "Es completamente distinto a Bianchi, incluso en la manera de dirigirse al jugador", desvelan, al tiempo que expresan un deseo: "Borrar el año 2005, que nos ha ido de culo".
La directiva piensa del nuevo entrenador que es "buena persona e inteligente". La cúpula rojiblanca, que tiene que abonar seis millones de euros a Bianchi, cruza los dedos para que funcione la opción Murcia. "Si va bien, fantástico, mejor para todos", dicen recordando las dificultades de encontrar un entrenador para cuatro meses. Los nombres que barajan son el de José Antonio Camacho, "pero tiene un pasado demasiado madridista", Víctor Fernández, que "a algunos no les gusta", Hugo Sánchez que "es problemático y arriesgado" y Javier Irureta, a quien no era "apropiado" llamar para un periodo tan corto de tiempo. El otro nombre propio, quizá la opción con más apoyos en el consejo, es el de Javier Aguirre, en Osasuna y a quien habría que esperar para la temporada próxima.
"A Pepe no se lo va a comer el vestuario", dicen quienes le conocen. "Sabe poner a cada uno en su sitio", profetizan. Murcia conoce a una gran parte de los componentes de la plantilla, a los que ha entrenado en el filial. Ahora, algunos jugadores reflexionan en voz alta que no ponerse de parte del nuevo técnico "sería una tontería porque ya no queda mucho tiempo para reaccionar".
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