_
_
_
_

Katharina Wagner provoca reacciones opuestas con su versión de 'Il trittico', de Puccini

La directora de teatro Katharina Wagner, de 26 años, biznieta de Richard Wagner e hija del director del Festival de Bayreuth, Wolfgang Wagner, dirigió por primera vez el pasado domingo la puesta en escena de una ópera en Berlín. Su versión de Il trittico (El tríptico), de Giacomo Puccini (1858-1924), que comprende tres historias -Sor Angelica, Gianni Schicchi y Il Tabarro-, dividió al público. Esta ópera de Puccini, estrenada en 1918, abrió un festival dedicado al maestro italiano.

Acudieron al estreno de las tres óperas, reunidas bajo un título e inspiradas en la Divina comedia de Dante, el presidente de Alemania, Horst Köhler; el alcalde de Berlín, Klaus Wowereit, y el padre de la directora de escena. La dirección musical estuvo a cargo del italiano Stefano Razani.

El fuerte y extendido aplauso por la extraordinaria interpretación musical y teatral, especialmente la de la soprano chilena Cristina Gallardo-Domas, se mezcló con abucheos cuando Katharina Wagner apareció en el escenario. Algunos críticos calificaron ayer este cuarto trabajo de la joven promesa de "poco novedoso", y escribieron que utilizaba "los trucos de la dirección de teatro alemana de décadas pasadas".

Los movimientos narrativos de Katharina Wagner, sin embargo, siguieron la música. Y los elementos modernos introducidos por la directora se adaptan a la historia sin definir la época a la que pertenecen. La primera de las tres óperas sirve de ejemplo: las paredes son grises; las camas, simples, y el único adorno son la Virgen María y un árbol. Las monjas en Sor Angelica, vistas por Wagner, comen patatas fritas, hacen gimnasia y rezan ante una Madonna que enciende un cigarrillo cuando le dan la espalda. Así reflejan la monotoneidad del monasterio. El crítico de Die Welt señala que "Sor Angelica salió bien, porque Katharina Wagner se atrevió a utilizar un lenguaje directo y sencillo, no miró de reojo hacia la actualidad y renunció a quebrar a toda costa con el ambiente estilizado". La segunda ópera, la cómica Gianni Schicchi, trata de una disputa familiar por herencia, y la tercera, de un matrimonio que ya poco o nada tiene que decirse. Las tres hablan de los conflictos que provocan religión y moral. Algunos medios han especulado con que Wagner describe en Gianni Schichi su propia situación familiar. Wolfgang Wagner anunció en el pasado que su hija Katharina podría ser su sucesora, provocando una gran polémica. Su padre, de 86 años, la elogió abiertamente por su capacidad técnica cuando debutó en 2002 con El holandés errante. Pero para Katharina su progenitor tiene "un concepto totalmente diferente de la dirección", según ha contado el semanal Der Spiegel. En 2007, Wolfgang Wagner ha incluido en el programa de Bayreuth la versión de su hija de Los maestros cantores de Núremberg, esperando el juicio de los wagnerianos que acuden anualmente a la cita bávara.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_