La única cuenta pendiente del Villarreal

Desde su aparición en la máxima categoría del fútbol español, en la temporada 1998-99, el Villarreal ha ido creciendo como club, haciéndose un hueco en la élite y dándose a conocer en Europa hasta debutar este curso en la Liga de Campeones.

Con sigilo, sin hacer ruido, el club presidido por Fernando Roig ha escalado cimas y atravesado fronteras impensables para un equipo de pueblo (45.000 habitantes) que se está convirtiendo en una entidad admirable. En esta temporada salió inmaculado de Old Trafford ante el millonario Manchester United y derrotó al Benfica en el estadio Da Luz, hazaña jamás lograda por un equipo español. En el campeonato nacional también ha salido victorioso en otras campañas del Camp Nou, ante el Barça; Riazor, contra el Deportivo, y Mestalla, frente al Valencia, y ha ganado a todos. ¿A todos? A todos menos a uno, el Madrid.

La asignatura pendiente del Villarreal tiene nombre propio. En los seis ejercicios precedentes en las que el conjunto castellonense ha militado en la Primera División, el Madrid, en sus mejores momentos o no, siempre ha encontrado en él a un dócil visitante o un excelente anfitrión. En 12 encuentros, los blancos han ganado en nueve ocasiones y tan sólo han cedido tres empates. Uno, en el estadio Bernabéu hace dos temporadas, y dos, en El Madrigal, en las dos citas anteriores a la de hoy.

El equipo de Pellegrini, con 30 puntos, es ahora el cuarto en la Liga, por delante del propio Madrid, al que aventaja por un punto. A pesar de las ausencias de Guayre, Josico y Arruabarrena, el Villarreal formará un once competitivo con Sorín, Forlán y, sobre todo, Riquelme a la cabeza.