Actual recuerda la trayectoria de Chicho Sánchez Ferlosio

La jornada de ayer de Actual, que se celebra entre el 2 y el 8 de enero en Logroño (La Rioja), estuvo marcada por el homenaje a Chicho Sánchez Ferlosio, fallecido el 1 de junio de 2003. Hijo del escritor falangista Rafael Sánchez Mazas, Chicho escogió un camino diametralmente opuesto al de su progenitor hasta convertirse en una referencia para la cultura de los años setenta, ochenta y noventa. Hizo de todo: cantar, ponerle música a la poesía de su amigo Agustín García Calvo, estimular a cantantes incipientes como Javier Krahe, escribir canciones para Joaquín Sabina o Alberto Pérez o colaborar con Albert Boadella.

Por la mañana se proyectó Mientras el cuerpo aguante, aderezado con la exhibición de material inédito sobre el filme. Rodado 1982, Fernando Trueba quedó fascinado por la personalidad de Chicho e intentó una reconstrucción biográfica que explicara su compleja forma de entender la vida, desde lo político hasta lo humano o lo artístico.

Broche de oro

En el Palacio de Congresos Riojafórum, dos grandes amigos del fallecido Chicho Sánchez Ferlosio, Amancio Prada y Agustín García Calvo, compartieron por la tarde escenario e hicieron las delicias de los presentes. García Calvo leyó parte de su obra, incluyendo alguno de los poemas que engrandeció Chicho, como su conocido La gracia nevando, al que puso música a mediados de los años sesenta. Más tarde, fue Amancio Prada el que presentó sus respetos musicales al desaparecido genio, con la interpretación de piezas de su disco Hasta otro día, Chicho. Un broche de oro para un día de ilusiones y recuerdos.

Por otro lado, la noche de Reyes llegó al festival Actual 2006 con un cambio: fueron tres reinas las que trajeron los regalos. Nubla -proyecto que lidera Luciana Carlevaro- fue el primero de ellos, que se sumergió en su último trabajo, Voyeur, cargado de intimidad y sinceridad. Macaco, que produce el disco, colaboró en uno de los temas sobre el escenario de Logroño. El espectáculo llegó a convertirse en una suerte de performance, donde destacaron las habilidades de Luciana en el teatro físico y la danza contemporánea.

La segunda en actuar fue Shiva Sound, con una propuesta más rítmica y melódica. Interpretaron temas de su disco Meena Supreme, donde la sensualidad brasileña y el toque místico de las influencias de la India sirven de cama donde descansa la seductora voz de Stefanie Ringes, la Lolita de la noche.

Y para echar el telón, nada más y nada menos que una señora de 84 años, Chaikha Rimitti, considerada la madrina del raï. Dos personas la ayudaron a acceder al escenario, en el que terminó bailando como si no quisiera ponerle punto final a la noche de reinas.

Anoche fue el momento de la fiesta por la pura fiesta. De nuevo hubo un cartel con tres grupos. Abrió el humor de Delinqüentes, luego le tocó a BarXino (la enésima formación de esa inagotable cantera que es el barcelonés barrio del Raval) y cerró el trompetista Roy Paci con su banda Aretuska.

Crazy fue la película que se proyectó ayer en el teatro Principal. El director canadiense Jean-Marc Vallée repasa en ella tres generaciones de una familia a través del punto de vista de un niño, el cuarto de cinco hermanos. Obtuvo el premio al mejor director, mejor guión y mejor dirección artística en el último Festival Internacional de Cine de Gijón.

Hoy, los amantes del séptimo arte tienen una prueba de resistencia: la maratón de cine. A partir de las doce y media de la noche, cuatro películas seguidas (Thumbsucker, De fosa en fosa, Amor + odio, y Hard Candy) con un descanso para ingerir un caldo y un bocata a mitad de noche. Antes, por la tarde, segunda película del ciclo África imprescindible, Abouna.