El duelo copero entre el Atlético y el Zaragoza, los días 11 y 18
¿Un mal vírico, infeccioso o tóxico alimentario? Todavía se desconoce cuál fue el origen de la gastroenteritis aguda que se cebó en la noche del martes en casi la totalidad de la plantilla del Atlético de Madrid, que se encontraba concentrada en las instalaciones federativas de Las Rozas a la espera de su partido de la Copa del Rey contra el Zaragoza, previsto para el miércoles y que hubo de aplazarse. Pero, en cualquier caso, sus efectos van desapareciendo. Desde el punto de vista de la competición, la eliminatoria de los octavos de final ya tiene fechas: el día 11, en el estadio Calderón, la ida; el 18, en el de La Romareda, la vuelta. Desde el punto de vista físico, diez de las víctimas ya pudieron entrenarse ayer, aunque con suavidad, a las órdenes de su técnico, Carlos Bianchi.
La propuesta del Atlético de retrasar simplemente una semana su duelo con el Zaragoza ha sido finalmente la confirmada por la Federación Española. No obstante, se crea ahora una indefinición respecto a las fechas de los cuartos de final y las semifinales. Según un portavoz de ese organismo, se va a esperar a su sorteo, el día 13, "para proveer la solución definitiva", habida cuenta de las estrecheces del calendario en una temporada que une la Copa del Mundo de Alemania 2006, del 9 de junio al 9 de julio, a los torneos habituales tanto nacionales como internacionales. Uno de los cuartofinalistas no conocerá, pues, el nombre de su adversario hasta cinco días después.
10 enfermos ya se entrenan
Diecinueve han sido los futbolistas rojiblancos que han padecido, en mayor o menor grado y antes o después, la gastroenteritis. Diez de ellos sí que pudieron ejercitarse ayer sin problemas: Sicilia, Velasco, Valera, Falcón, Roberto, Colsa, Torres, Pablo, Luccin y Perea. Otros seis acudieron también a la cita, pero se limitaron a pasearse por el rectángulo:Gabi, Zahínos, Mario, Antonio López, Del Moral y Molinero. Otros dos tuvieron que quedarse en sus residencias a causa de la enfermedad: Maxi Rodríguez y Braulio. A su vez, Leo Franco, se halla todavía en su país, Argentina, como consecuencia del repentino fallecimiento de su padre precisamente en la noche del martes, lo que supuso que emprendiera viaje de forma inmediata. También faltaron al trabajo, pero por sus lesiones respectivas, Cuéllar, que tiene una fisura en el escafoides, y Galletti, con una sobrecarga muscular.
Gabi, uno de los más afectados, explicó que él ha perdido tres kilos y que sus compañeros también andan entre los dos y los tres de merma. En su opinión, podrían haber sido atacados por un virus porque, según recalcó, no todos cenaron los mismos alimentos: "Unos tomamos arroz. Otros, ensaladas... Sin embargo, todos hemos ido cayendo de modo sucesivo". La idea es ahora recobrarse para el encuentro del domingo por la noche, ya en la Liga, frente a un Valencia que vuelve a pisar fuerte.
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