"Estamos lejos de una percepción de xenofobia en España"

El director del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Fernando Vallespín, interpreta que algunos resultados de la última encuesta -el 60% de los españoles considera que ya "hay muchos inmigrantes"- tienen que ver con el momento (del 15 al 21 de noviembre pasado) en que se hicieron las preguntas, que coincidió con la revuelta en las afueras de algunas ciudades francesas.

Pregunta. ¿A qué atribuye que el 60% de los encuestados considere que en España hay demasiados inmigrantes?

Respuesta. Lo atribuyo a la propia percepción que hay en España del número de inmigrantes, porque la percepción que se detecta en la encuesta es que en España hay el doble de porcentaje de inmigrantes, del 20% dicen en la encuesta, que el que realmente existe, que es del 10%. Lo atribuyo fundamentalmente a eso. Y luego no hay que perder de vista para nada en la interpretación de esta encuesta el momento en que se hizo, que coincide con todo el debate en torno al conflicto que hubo en la periferia de las grandes ciudades francesas, que dio lugar a muchas interpretaciones en relación a si podía ocurrir en otros países o no. Y también el tema de Ceuta y Melilla, que yo creo que está bastante presente en la encuesta.

"El conflicto de la periferia en Francia está muy presente en la encuesta"

P. ¿Si se hubiera hecho la encuesta en otro momento, la percepción habría cambiado?

R. Yo creo que sí. La inmigración pasa a verse como segundo problema precisamente en octubre, que es cuando supera al terrorismo y coincide justo con todo el follón francés y, con anterioridad, con los problemas de Ceuta y Melilla. Había una especial sensibilización hacia el tema de la inmigración como problema porque estaba en todos los periódicos. Yo creo que esto ha contaminado bastante los resultados de la encuesta.

P. ¿A qué obedece esa percepción de los españoles de que hay el doble de inmigrantes de los que realmente hay?

R. Es muy difícil de valorar. Hay varios factores. El primero y fundamental es la rapidez con la que nos hemos convertido en país de acogida de inmigrantes. En otros países europeos, esta percepción ha sido más lenta porque es un proceso más extendido en el tiempo. En España la inmigración ha surgido en los últimos 10 años, y en los últimos tres o cuatro hemos percibido una acentuación de la presencia de esas personas en nuestra vida. Quizás el hecho de que sea un fenómeno tan reciente hace que se tenga una percepción muy superior de su presencia de la que se corresponde con la realidad.

P. ¿El dato que recoge la encuesta de que el segundo problema es la inmigración, también es fruto del momento en que se hace el estudio?

R. Creo que es evidente, porque por primera vez nos pasó al segundo lugar en el barómetro de octubre, que es justo cuando estaba el problema de Francia pero también el de Ceuta y Melilla. Por otra parte, hay una tendencia a percibir el terrorismo como un problema menor, por la sencilla razón de que llevamos ya dos años sin muertos de ETA, con lo que eso también tiene una repercusión y facilita que puedan subir más otros problemas, como pueden ser la vivienda o la propia inmigración.

P. ¿Le han sorprendido las respuestas que apoyan la concesión de nuevos derechos a los inmigrantes que viven en España?

R. No. En general, en España ha habido siempre una tendencia a integrar a los inmigrantes que está bastante presente en encuestas anteriores. Hay un dato que me parece bastante significativo, y es la respuesta a la pregunta de si le importa a los españoles que sus hijos compartan aulas con inmigrantes. Bueno, el 86% dice que poco o nada.

P. ¿Cree que en el próximo barómetro estos datos sobre inmigración saldrán más atenuados?

R. No lo sé, quizás sea pronto para percibirlo, porque estamos dentro de la onda expansiva de estos últimos acontecimientos. Quizás dentro de dos o tres meses sí percibamos que baja como tal problema. De todas maneras, hay que tener también muy en cuenta la diferencia de valoración de la inmigración como problema personal a cómo se percibe como problema social general. En los problemas personales es donde los ciudadanos perciben los problemas en su vida diaria, y ahí no parece que la inmigración sea un problema. Está en un quinto lugar, con un 13,5%, que es un número muy reducido. Pero a medida que vayamos alejándonos de la ola provocada por la rebelión francesa o por Ceuta y Melilla, pues iremos encontrándonos que la inmigración como problema irá disminuyendo progresivamente.

P. ¿Considera que en España aumenta la xenofobia por el incremento del número de inmigrantes que ha llegado al país?

R. No, no. Precisamente los datos que tienen que ver con xenofobia, que es todo lo que tiene que ver con otorgamiento de derechos o con dar facilidades a los extranjeros para conseguir un puesto de trabajo en igualdad con los españoles... Todo eso se puntúa muy elevado, estamos lejos de una percepción de xenofobia en España. Precisamente lo que queríamos detectar en esta encuesta era eso. Si hubiéramos querido hacer una encuesta exclusivamente sobre inmigración, hubiéramos tocado otros aspectos. Dentro de nuestros planes está el hacer un monográfico en condiciones y preguntando también a los inmigrantes. Porque una cosa es cómo les percibimos nosotros pero otra cosa es cómo ellos se ven percibidos. Lo que nos acabaría de cerrar la imagen de si existe o no existe un problema de xenofobia en España. Desde las perspectivas de las respuestas que dan los españoles no se detecta. Pero para esto habría que contrastarlo con la percepción los propios afectados.