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Entrevista:Paula Radcliffe | Plusmarquista y campeona mundial de maratón

"El dolor recompensa"

Paula Radcliffe (Bedford, Inglaterra, 1973) está en Madrid, donde hoy participa en la San Silvestre Vallecana, una carrera popular que cuenta este año con la mejor participación de la historia. La dulzura de su mirada y la suavidad con la que habla desmienten la fama de testaruda, la dureza con que compite, vive y se entrena la campeona y plusmarquista mundial de maratón (2h 15m 25s), pero no la firmeza con que se enfrenta a una realidad a menudo hostil.

Pregunta. ¿Sabía algo de la San Silvestre Vallecana antes de que la invitaran a participar?

Respuesta. Sí, pero no sabía que la corren miles de personas [17.500 este año] y que es una gran fiesta, en la que arrojan serpentinas y bañan a los atletas con espuma de afeitar.

"Cuando empecé a hacer campaña contra el dopaje sabía que durante mi vida como competidora no conseguiríamos un deporte totalmente limpio"
"Me gustaría llegar en una condición lo bastante buena al próximo maratón de Londres como para poder batir mi récord mundial"

P. En 2004, usted llegó a los Juegos de Atenas como la gran favorita del maratón. Sin embargo, se retiró a tres kilómetros del estadio. Visto el fracaso con perspectiva, ¿en el fondo fue un hecho positivo para el futuro de su carrera?

R. Es difícil ver algo positivo en aquello. Puedes hacerlo, porque de alguna manera me ha ayudado a ser una persona más fuerte pero deportivamente... no puedo... no...

P. Pero, por ejemplo, su compatriota Kelly Holmes ganó los 800 y los 1.500 y se ha retirado este año alegando falta de motivación...

R. Pero yo soy diferente a Kelly. Incluso si en Atenas todo hubiera ido perfectamente, habría seguido teniendo la motivación para ganar en Helsinki el Mundial por lo mucho que disfruto corriendo. Tengo mis propias razones, como correr cada vez más rápido.

P. Usted ha disputado siete maratones, ha ganado seis y en cuatro de ellos ha bajado de 2h 20m. Y la vez que no ganó, se retiró, por lo que fue duramente criticada. ¿No supone eso una presión increíble? Es como si usted no pudiera permitirse no ganar siempre.

R. He sido así desde que tengo 11 años. Cada vez que compito quiero ganar. Así que, probablemente, la presión más fuerte siempre ha venido de mí. Siempre ha sido así: lo que quiero conseguir en una carrera es correr lo más rápido que soy capaz, para eso me entreno. Algunas de las críticas por lo de Atenas fueron difíciles porque no sabían lo que había pasado. La razón fue física: tenía un hematoma en la pierna, aunque no fue eso lo que me hizo parar. Lo que pasó es que no tenía más glucógeno, más gasolina, por una mala reacción a los antiinflamatorios y a una inyección de cortisona. Si hubiera estado sana, la presión hubiera estado bien. Estaba asustada con mi lesión, tenía miedo de contarle a la gente que no podía absorber la comida y, sobre todo ello, estaba el estrés. Pero en el Mundial de Helsinki también tuve presión. Lo que pasa que allí, como estaba sana, no fue un problema. Si tienes otras preocupaciones, todo se agranda, la presión...

P. Era la gran favorita, ¿sintió que le había fallado a su país?.

R. A la persona que más sentí que había fallado fue a mí. También a la gente que me rodea. A mi marido. Fue muy frustrante. Me hizo sentir que lo habíamos intentado todo de la mejor manera, con muchísimo cuidado, que casi me había envuelto en algodones y luego...Antes de Atenas no corrí algunos maratones para reservarme para los Juegos. Ese fue un cambio en el año previo a los Juegos. Ahora, he vuelto a la normalidad: si quiero correr una carrera, la corro.

P. ¿No está harta de que le pregunten por Atenas?

R. Esa pregunta probablemente me acompañe el resto de mi vida. He tenido una carrera tan buena, con tantas cosas buenas aún por llegar... será el peor momento, el más triste, pero no quiero dejarle amargarme y que no me deje más que pensar en ello todo el tiempo.

P. De repente, usted cambió los 10.000 por la maratón y pasó de eterna cuarta a invencible.

R. No creo que cambiara de repente. Ya había ganado tres títulos mundiales de medio maratón. Ya sabía que el maratón era una distancia perfecta para mí. Pero quise esperar hasta que mi cuerpo fuera fuerte. Por eso no cambié antes. En el primer año me encantaron los maratones. Mentalmente terminaba en una nube. Eso me ayudó. El entrenamiento para las maratones me ha ayudado a correr más rápido en los 5.000 y en los 10.000. Si lo hubiera sabido antes....quizá es que todas las piezas se juntaron entonces. A mi cuerpo le llevó 9 o 10 años de duro entrenamiento para lograr ese pico de forma.

P. Usted logró el récord mundial en el maratón de Lodres 2003 contando con una liebre masculina. Si quisiera bajar de 2h 15m, necesitaría que le ayudara casi un campeón.

R. Y sin embargo, creo que correr por debajo de 2h 15m no sería necesariamente más fácil con una liebre, sino, probablemente, con competición. Quizá en una carrera mixta o con otras mujeres en una competición. Pero es posible hacerlo. Incluso, quizás, en algún momento podremos correr por debajo de 2.10. En mucho tiempo. Debemos ir paso a paso.

P. ¿Y dónde está el límite?

R. No sé el límite en la maratón. Nunca pongo límites, ni siquiera para mí. Cuando entro en una carrera, nunca me pongo la meta de correr en un tiempo límite; simplemente, siempre quiero correr más rápido de lo que lo he hecho antes.

P. Usted corre con un lazo como símbolo de su compromiso contra el dopaje. Sin embargo, cada año se descubren más tramposos. ¿Es una lucha perdida?

R. No. Pienso que el hecho de que cada vez estemos cogiendo a más gente quiere decir que la situación está mejorando. Pero es difícil. Cuando empecé a hacer campaña sabía que durante mi vida como competidora, no conseguiríamos un deporte totalmente limpio. Podemos mejorar. Educar a los jóvenes en los valores morales y las reglas es importante. Como atletas, es importante correr sabiendo que lo que conseguimos es porque somos capaces de hacerlo, no por tener una ayuda artificial.

P. Sin embargo, hay puristas que opinan que entrenarse en altitud, como usted lo hace, no deja de ser una ayuda artificial...

R. El beneficio, el efecto que tiene sobre mí entrenar en altitud, tiene que ver con hacer trabajar a tu cuerpo más fuerte. Y me gusta también la altitud porque son

áreas remotas y tranquilas donde es fácil concentrarse en entrenarse y hay menos distracciones.

P. Font Romeu, en los Pirineos, Arizona y Albuquerque, en Estados Unidos... Tiene residencias por medio mundo, pero ¿a cuál de ellas llama 'mi hogar'?

R. En verano, supongo que lo que llamo mi casa es Font Romeu. Nos movemos mucho. Pero tengo mucha suerte; mi marido siempre está conmigo. Supongo que donde tengamos las maletas es donde está nuestra casa.

P. En su autobiografía, usted cuenta que no quiso que llamaran por teléfono a su marido, que además es su mánager, cuando se paró en Atenas. ¿Le temía?

R. No, si no quise llamarle no fue por miedo, sino porque no quería decirle "acabo de parar".

P. Siempre se ha asociado maratón y sufrimiento, y usted, su estilo, son la viva imagen del concepto. Si hasta parece que disfruta sufriendo. ¿Es masoquista? Cuentan que después de las maratones se baña en cubitos de hielo...

R. Los cubitos son buenos para mi cuerpo. Me ayudan a recuperarme. Especialmente después de una maratón es genial, no duro, porque tus piernas están muy calientes.

P. La superación de los límites, ¿pasa por soportar el dolor?

R. La única forma de descubrir lo que eres capaz de hacer es no estar asustado de intentarlo. A veces estoy tan concentrada en lo que intento hacer que no me doy cuenta del dolor. Cuando estás en muy buena forma, parece natural pasar los límites. Creo que mi estilo hace que parezca peor de lo que es en realidad.

P. ¿El dolor es adictivo?

R. Correr rápido es adictivo. No lo llamo dolor. Quizá, en la maratón, es buen dolor. No tienen nada que ver con el dolor de cuando te haces daño. Es un dolor que te recompensa.

P. ¿Correr es divertido o es una actividad aburrida que le hace ganar dinero?

R. Correr es divertido. Tengo mucha suerte. Tengo una carrera haciendo mi hobby. Si no fuera lo suficientemente buena como para correr como una atleta profesional seguiría corriendo todos los días. Tendría que ser pronto por la mañana, antes de ir a trabajar. Sí, algunas veces es duro, porque estás cansada, no tienes las mismas vacaciones que los demás, pero en un sentido amplio, es un placer.

P. ¿Cuál es su dieta de kilómetros?

R. Entre 230 y 250 kilómetros semanales. Me entreno siete días y descanso el octavo completamente. Así que descanso un día distinto cada semana.

P. ¿En 2006, cual es su objetivo?

R. El primero, la maratón de Londres [23 de abril]. Me gustaría llegar en una condición lo suficientemente buena como para batir mi récord del mundo [2h 15m 25s].

P. Tiene usted 32 años. ¿Hasta cuándo seguirá corriendo?

R. Espero llegar a Londres 2012. Mientras mi cuerpo siga siendo capaz de hacer el entrenamiento duro, mientras lo disfrute... Creo que cuando entrenar duro diariamente se vuelva duro mentalmente será el momento de decir stop.

P. ¿Cuál considera su victoria más hermosa?

R. No sé. Varias. La primera victoria especial fue el Mundial de cros júnior, en 1992, y luego el senior en 2001, porque había sido una gran meta para mí durante mucho tiempo. Y Helsinki. Pero las dos maratones de Londres... tengo suerte porque tengo un montón de momentos especiales.

Paula Radcliffe, durante la entrevista.
Paula Radcliffe, durante la entrevista.RICARDO GUTIÉRREZ

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