La presidenta afirma que el alcalde Gallardón es "díscolo"

La presidenta del Ejecutivo regional, Esperanza Aguirre, declaró ayer que el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, es "díscolo", aunque admitió que la ha apoyado desde el último congreso del PP de Madrid (celebrado en noviembre de 2004), si bien reconoció que entre ambos hay diferencias en asuntos como la prostitución, de cuya ilegalización ella no es partidaria.

En una entrevista en la Cadena SER, Aguirre recordó el reciente accidente de helicóptero sufrido en Móstoles. La presidenta bromeó con que pretende volver a Móstoles con el presidente del PP, Mariano Rajoy: "Iremos en Metrosur. Así estamos todos más seguros y creo que Rajoy no lo conoce".

Preguntada sobre cuál es la postura oficial del PP sobre la prostitución, ya que Gallardón aplica políticas de hostigamiento al cliente mientras ella prefiere estudiar su legalización, Aguirre afirmó que "es un tema complejo" y que "hay quien cree que el comercio del sexo debe ser permitido, ¿por qué no?".

"Hay que luchar contra las mafias, evitar la explotación y el proxenetismo, pero quien quiera negociar con el sexo no veo razón para prohibirlo en una sociedad libre", añadió. La jefa del Ejecutivo regional afirmó que le "molesta bastante que se hable sólo de la prostitución femenina, porque también la hay masculina".

Reiteró que el Gobierno central "asfixia a Madrid". Sobre las dos entrevistas que ha tenido con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero dijo: "Fueron muy amables porque los dos somos muy simpáticos, pero no hemos conseguido nada para los madrileños, especialmente lo más necesario: agua, financiación para el metro, e infraestructuras".

Más agua para Madrid

"Madrid necesita agua, es una comunidad pujante, que no gasta más per cápita, sino que somos muchos más -hasta el PSOE e IU lo reconocen- y en la ley de Aguas de 1985, redactada por un Gobierno socialista, se prevé que el uso urbano sea prioritario", declaró.

Aguirre también criticó que el AVE a Valencia "que estaba comprometido para 2010, ahora no tenga fecha". Reiteró su compromiso de sortear entre 700 y 1.000 viviendas para jóvenes cada mes a partir de 2006, así como la intención de mejorar la lista de espera diagnóstica, más importante, a su juicio, que la quirúrgica.

Reconoció que los 700 millones de euros que dará el Canal de Isabel II al Ayuntamiento en los próximos tres años, a cambio de recaudar la tasa de saneamiento durante 25 años, se entregan ahora porque es cuando el Consistorio "está haciendo muchas obras y todas a la vez" y necesita dinero.

Sobre su retirada de la vida política, afirmó: "Si el PP cree que soy la mejor, me nombrará candidata, y si lo he hecho bien, los madrileños me votarán" en 2007. Tras ese segundo mandato al frente de la Comunidad, se retiraría.

Sobre si piensa dejar de fumar a partir del 1 de enero, afirmó que no tiene intención, pero puntualizó: "No fumo cigarrillos; sólo un puro de vez en cuando".