La policía detiene a dos vecinos de Centro acusados de matar a puñaladas a su compañero de vivienda

Los agentes del Grupo V de Homicidios han detenido a dos vecinos del distrito de Centro acusados de matar a puñaladas a su compañero de piso, José Onofre Alejandro Díaz Guerra, de 51 años, según informó ayer la Jefatura Superior de Policía.

Los hechos se produjeron el pasado miércoles, cuando la sala del 091 recibió una llamada alertando de que había una persona muerta en el piso bajo del número 7 de la calle de San Buenaventura, en el distrito de Centro. Cuando llegaron los investigadores de Homicidios, hallaron a Díaz boca abajo entre la cama y una estantería. De complexión fuerte, moreno y con perilla, el cadáver estaba desnudo, sólo semitapado con una colcha.

Los agentes apreciaron una herida incisa en el hemitórax derecho, justo debajo de la axila. El colchón tenía abundantes manchas de sangre, ya seca. Como las condiciones higiénico-sanitarias de la vivienda eran deplorables y no había casi luz en la estancia, los agentes decidieron dejar la inspección ocular para ayer.

Mientras, los investigadores tomaron declaración a los dos compañeros de piso de la víctima. Se trataba de Jesús Gordón Burgos, de 51 años, y José Suárez Botana, de 65. Ambos manifestaron que el fallecido les había confesado durante la pasada semana que tenía la intención de quitarse la vida. La última vez que le vieron con vida fue el lunes por la noche, aunque ya no había salido de su habitación el domingo. Añadieron que bebía alcohol excesivamente y que lo mezclaba con los medicamentos prescritos por los médicos.

La inspección ocular permitió descubrir que el fallecido había sido asesinado. Gordón declaró voluntariamente, a la vista de los nuevos indicios, que el miércoles había escondido un machete en unos jardines cercanos. Los policías interrogaron a los jardineros y uno de ellos había encontrado el citado machete de grandes dimensiones en la caseta de herramientas. Aún tenía restos de sangre.

Los investigadores tratan ahora de esclarecer las circunstancias del homicidio, pero todo apunta a que pudo ocurrir en el transcurso de una pelea. Gordón es acusado de ser el supuesto autor material de las puñaladas, y su compañero de piso, como encubridor. Según las investigaciones, los tres hombres no se llevaban bien y eran habituales de la bebida.