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La obra más emblemática de Silvio, en una edición especial

Amelia Castilla

La pasada semana los rockeros le homenajeaban en Madrid y ahora sale al mercado una edición especial -CD y DVD- con la obra más emblemática de Silvio, el desaparecido cantante de rock hispalense que se convirtió en un fenómeno de la música popular en los ochenta, con su banda Sacramento. El CD contiene los dos discos más punteros del artista: Fantasía occidental y En misa y repicando, grabados en 1988 y 1990. El DVD incluye un reportaje sobre la película que se está rodando sobre su vida, trozos de entrevistas, tres canciones de actuaciones en directo y fotos.

Silvio González Melgarejo (1945-2001) aglutinó en la década de los ochenta a una legión de admiradores del triángulo Sevilla, Cádiz y Huelva. Inventor del sonido plateresco, una barroca combinación de estilos musicales, unos temas recurrentes y una sabia filosofía de la vida: "Somos víctimas propicias de una antigua maldición/ hemos de ganar el pan con el propio sudor/ menos mal que aquí en Sevilla la vida la tengo ganada/ porque con tanto calor sudo aunque no haga nada", cantaba a modo de declaración de intenciones en Sureños.

Un fenómeno popular

Silvio se convirtió en un fenómeno de la música popular. Se encontraba cómodo en los sonidos rockeros de los sesenta -Las criaturas, Betis-, el swing más movido -La Pura Concepción-, los de inspiración rockabilly -Sureños-, la copla española más tradicional -Vengo buscando pelea-, o en el más puro estilo de cantautor italiano -No lo fagas mais, Marguerita Margueró, Rezaré-. En sus textos logra un estilo muy personal en el que combina lo sagrado con lo profano, tanto en creaciones propias como en reinvenciones de las letras de canciones que versiona, en sus textos de marchas procesionales, o en musicalizaciones de poemas de San Juan de la Cruz.

En el DVD que acompaña el disco se refleja su perfil más humano. Una cargada atmósfera de neblina, una botella de Terry a medias encima de la mesa con dos copas, el cenicero a rebosar y dos personajes que dialogan con complicidad, sobre unas notas de Pink Floyd, son las primeras imágenes de este artista en la televisión. Unas pinceladas de las entrevistas que Jesús Quintero y Silvio grabaron para Canal Sur y otras televisiones surgen en el DVD. En ellas Silvio confiesa su admiración por Elvis Presley y Rita Hayworth, su militancia en la Semana Santa sevillana, su adoración a la Virgen del Patrocinio y al Jesús del Gran Poder y su afición al Sevilla club de fútbol.

Declarado militante de "todo lo bueno que hay en todas partes", para él lo más importante era que cada uno tuviera el rol adecuado porque, en caso contrario, "incluso a un nazareno le pesaría el trono". Con esa afición semanasantera no es de extrañar el nombre con el que bautizó a la banda que le acompañó durante la década de los ochenta: Sacramento, compuesta por dos guitarras eléctricas, bajo y batería.

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