La policía sospecha que ETA puede tener una nueva estructura en Francia
La sustracción de 1.300 kilos de polvo de aluminio el pasado día 22 por dos hombres y una mujer en una empresa de la región francesa de Normandía ha recordado a los investigadores el modus operandi del robo de cuatro toneladas de clorato sódico el pasado 22 de abril en Saint Benoit (sur de Francia). La primera sustancia es utilizada habitualmente por ETA para fabricar amonal y, la segunda, para confeccionar bombas de cloratita, explosivo con el que la banda ha atentado en la inmensa mayoría de los atentados cometidos en los últimos tiempos.
La policía todavía tiene dudas respecto a si la banda terrorista está también detrás del robo de material de seguridad para confeccionar pasaportes el pasado 5 de octubre cerca de Millau (sur de Francia). Las fuentes consultadas consideran que un mismo grupo podría estar detrás de estos tres robos.
Este grupo sería parte de la nueva estructura que habría desarrollado la organización terrorista en Francia, principalmente desde la caída de Mikel Albizu, Antza, su jefe político, el 4 de octubre de 2004, junto a su compañera sentimental y destacada dirigente de la organización, Soledad Iparraguirre, Anboto. Esa nueva estructura contaría con un aparato de seguridad renovado.
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