_
_
_
_

Los empleados de la red de transporte de Nueva York desconvocan la huelga

El sindicato, que no ha logrado su objetivo salarial, deberá pagar una multa de 843.000 euros

Se acabaron las caminatas bajo el frío y el compartir taxi para acudir al trabajo. Los habitantes de Nueva York volvieron esta madrugada a subirse al metro y al autobús después de casi cuatro días sin transporte público. La huelga convocada por la sección Local 100 del Sindicato de Trabajadores del Transporte (TWU) finalizó a las tres de la tarde (nueve de la noche en la España peninsular), cuando Roger Toussaint, su presidente, declaraba: "Estoy orgulloso de anunciar que el comité ejecutivo de Local 100 acaba de votar que los trabajadores regresen a sus puestos inmediatamente".

Más información
"Nosotros somos los que trabajamos duro"

"Les agradezco a los neoyorquinos su paciencia y su autocontrol", añadió. No obstante, para volver a poner en marcha la flota de 4.600 autobuses y 6.200 trenes de la Autoridad Metropolitana de Transporte (MTA) aún harían falta entre 12 y 24 horas más.

A la una de la tarde (seis horas más en España) y sin que todavía hubiera un nuevo contrato laboral sobre la mesa, 36 miembros de la dirección del sindicato votaban a favor del fin de la huelga, 5 en contra y 2 se abstenían. George Pearlstein, uno de los opositores, comparecía tras la decisión, visiblemente exaltado. "No hemos conseguido una amnistía, no hemos conseguido nada. Es una decisión inconsciente", gritaba a las puertas del sindicato.

Pearlstein se refería a la multa de un millón de dólares (843.000 euros) que recayó el martes sobre ellos por incumplir la ley Taylor, que prohíbe al sector público declararse en huelga. Cuando daban la una de la madrugada en España, el mismo tribunal trataba de decidir si además condenaría a cada uno de los huelguistas a pagar 25.000 dólares y si les encarcelaría por romper la ley. "Espero que esto les sirva de lección", declaró el gobernador George Pataki al conocer que se desconvocaba la huelga y se mantenía la multa.

La decisión de volver a poner en marcha metro y autobuses, el mejor regalo de Navidad posible para los Nueva York, fue propiciada por uno de los mediadores impuestos por el estado, Richard Curreri. A media mañana, Curreri anunciaba que los portavoces del TWU habían aceptado su recomendación de parar la huelga y sentarse a negociar. Su propuesta, discutida por separado con ambas partes durante 48 horas, consistía en garantizar el fin del paro a cambio de volver a discutir los puntos de la discordia: reducción de beneficios médicos y de prestaciones por jubilación.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Pero aún quedaba la parte más difícil, que el Comité Ejecutivo de la sección Local 100 del TWU aceptara la sugerencia de los mediadores. Y mientras John Mooney, vicepresidente del sindicato, entraba en la reunión proclamando: "No hay que parar la huelga sin un nuevo contrato en la mano", Roger Touissant, presidente del colectivo, evitaba las declaraciones y le proponía a sus compañeros que aceptaran la propuesta.

"Por suerte han prevalecido las mentes serenas. Creo que se ha entendido el mensaje, que su huelga estaba afectando a otros trabajadores. Sé que estos días he tenido palabras duras contra los líderes sindicalistas pero tampoco me arrepiento" aseguró el alcalde Michael Bloomberg.

Aunque el apoyo expresado desde el martes hacia los trabajadores del metro y el autobús había disminuido a medida que la paciencia neoyorquina se congelaba en caminatas a temperaturas de hasta 15 grados bajo cero, ayer el 56% de los ciudadanos todavía afirmaba en una encuesta de la televisión NY1 estar de acuerdo con las razones de la protesta. El 36% se declaraba en contra. Pero la presión sobre Toussaint ha sido fuerte y Michael T. O'Brien, presidente de la matriz nacional del sindicato TWU, también pidió públicamente que se desconvocara el paro.

Mantener la aportación a las pensiones en el 2% de los sueldos en lugar de en el 6% que solicita la MTA será el centro de las negociaciones para un nuevo contrato de tres años. Las dos partes en litigio han pactado que se deje de hablar del tema con la prensa hasta que haya acuerdo.

Trabajadores del metro de Nueva York escuchan las últimas noticias sobre la reunión que mantuvieron ayer los sindicatos con el Ayuntamiento.
Trabajadores del metro de Nueva York escuchan las últimas noticias sobre la reunión que mantuvieron ayer los sindicatos con el Ayuntamiento.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_