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Al menos dos personas mataron al abogado de Castellón

María Fabra

"No se descarta ninguna hipótesis". Ésta fue una de las frases más repetidas ayer para referirse al crimen del abogado Carlos Reverter, de 43 años, que el martes murió a consecuencia de los golpes que le propinaron después de secuestrarle. Los forenses del Instituto de Medicina Legal realizaron durante la mañana la autopsia al cadáver, que presentaba múltiples contusiones y fracturas. Además, fuentes del instituto indicaron que del examen realizado sobre el cuerpo se desprende que en la paliza que recibió el abogado participaron al menos dos personas. En cualquier caso, los forenses han remitido muestras del cadáver al Instituto de Medicina Legal de Valencia y al Instituto Nacional de Toxicología de Madrid con el fin disponer de más datos. El cuerpo sin vida del letrado se entregará hoy a su familia.

Fue el mismo abogado quien, a las 16.15 alertó con su móvil desde el maletero de su coche. Una hora después, en el camino Ribadelles, entre Castellón y Vila-real, se localizó el vehículo. Al acercarse, los agentes vieron a un individuo alejarse, pero optaron por ir en busca del letrado por si seguía en el maletero. Sin embargo, se encontraba, a escasos metros, en un barranco, aún con vida.

El suceso fue aprovechado ayer por el alcalde, Alberto Fabra, para mostrar su preocupación por acontecimientos que "desde hace un tiempo pasan en Castellón" que, según dijo, son "cosas que antes no pasaban o eran extraordinarias". Debió de considerar extraordinarias las muertes de cinco jóvenes a manos de un mismo asesino durante 1995 y 1996.

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