Protesta por la nueva ubicación del centro para la etnia gitana de Córdoba

El presidente de la Asociación de Propietarios y Empresas del Polígono Industrial Amargacena y Torrecilla (Apreama), Francisco Pérez Cubero, rechazó ayer la instalación en este complejo del centro polivalente de FACCA (Federación de Asociaciones Culturales Cristianas de Andalucía), pensado para el colectivo gitano fundamentalmente. La protesta vecinal se sucede a la de los vecinos de la zona del Guadalquivir, quienes consiguieron que el centro no fuera en su barrio.

Pérez Cubero levantó ayer la voz contra la nueva ubicación. Según explicó, los empresarios del complejo industrial querían para la parcela que el Consistorio tiene intención de ceder a FACCA un proyecto de equipamientos sociales. Según dijo, ya habían entablado conversaciones con el área de Urbanismo para intentar cerrar este asunto. En su opinión, la reubicación del centro allí es "una puñalada trapera", "una idiotez" y "una falta de respeto hacia los 10.000 trabajadores y empresarios del polígono".

Pérez Cubero sostuvo que, detrás de su rechazo al centro -que se dedicará actividades culturales, sociales y de empleo, según el Ayuntamiento-, "no hay racismo". Afirmó que quieren que esa parcela se reserve para actividades relacionadas con el polígono.

Rosa Aguilar dio ayer el asunto por zanjado. "Este tema está ya cerrado", dijo en referencia a las protestas de Apreama. La regidora también anunció que, "desde el respeto máximo", van "a seguir colaborando y trabajando en todos los polígonos industriales de la ciudad".