Dos proyectos para el sur

Los barrios del sur de la capital vivieron en julio pasado con más ilusión que otros la posibilidad de que Madrid se convirtiera en ciudad olímpica. Para los habitantes de estas zonas los Juegos no suponían sólo la posibilidad de albergar durante tres semanas competiciones deportivas de alto nivel. Era la oportunidad de que su vida cotidiana mejorara. El sueño se truncó. Ahora, mientras el Ayuntamiento decide qué hacer con la candidatura, los dos proyectos que significaban un gran paso en el reequilibrio de la ciudad -La Caja Mágica, en Usera, y el parque de La Gavia, en Vallecas- están ralentizados. Alberto Ruiz- Gallardón, alcalde de Madrid, asegura que se harán.

Dominique Perrault, uno de los arquitectos más importantes de Francia, es el encargado de levantar La Caja Mágica, una instalación que combina la luz, la sombra, el agua y los espacios recreativos. "La arquitectura debe provocar emociones", repite una y otra vez este arquitecto cuando muestra sus proyectos. Está convencido de que la Caja Mágica, destinada a albergar las pruebas de tenis, no dejará indiferente a nadie.

El alcalde asegura que las instalaciones se construirán, pese al incierto futuro olímpico

La parcela en la que se levantará este complejo tiene 174.000 metros cuadrados y está en el barrio de San Fermín, sobre lo que era un antiguo vertedero. Se trata de un diseño que albergará tres pistas y sus graderíos tendrán capacidad para 12.000, 3.500 y 2.500 espectadores, respectivamente. El recinto integra unos pabellones protegidos por una vestimenta que combina distintos materiales y aperturas, que se transforma en función de las estaciones, de la luz, de la temperatura y de los distintos acontecimientos.

En este espacio habrá, además, 30 pistas de tenis, un centro de alto rendimiento y otro centro deportivo para uso público. En su construcción se invertirán 120 millones.

Una envoltura metálica que se abre y transforma, que filtra el sol y protege los pabellones deportivos recubrirá la Caja Mágica. El pabellón principal puede cerrarse completamente, refleja la radiación solar. Es estanco al agua y a las corrientes de aire y puede abrirse para alojar un espectáculo al aire libre. La envolvente lateral también se transforma con toldos que se elevan y permitirán el flujo de público, paneles deslizantes en contacto con la zona técnica y grandes batientes al oeste para protegerse del sol de poniente.

La construcción de la Caja Mágica está presupuestada en 120 millones y se levantará a base de acero, madera y vidrio, con un diseño que conjuga la alta tecnología y el respeto al medio ambiente, teniendo en cuenta criterios de arquitectura bioclimática.

El aforo máximo será de 20.500 espectadores y la estructura del edificio permitirá la celebración de varios eventos deportivos de forma simultánea. En total constará de 11 pistas cubiertas y 16 exteriores para entrenamiento, repartidas en los 60.000 metros cuadrados construidos de la instalación. El sistema de accesos y entradas y la distribución del graderío están diferenciados en el uso diario y el uso durante los torneos. Este espacio deportivo acogerá, además de torneos -entre ellos, el Master de Tenis-, una escuela de tenis y un centro de alto rendimiento gestionado por la federación para el perfeccionamiento de los deportistas.

Madrid elegió el futuro parque de La Gavia, en Vallecas, para construir allí el canal de aguas bravas, una de las modalidades del piragüismo. Esta futura zona verde es uno de los grandes proyectos medioambientales del Ayuntamiento. El canal estará situado en la cuña sur del parque.

Esta instalación deportiva será un ejemplo de sostenibilidad, en una zona de la ciudad en la que se están construyendo otras instalaciones de gran valor medioambiental: un bulevar bioclimático, una manzana de casas bioclimáticas, una barriada ecológica, el parque de La Gavia y, dentro de él, ahora el canal. El arquitecto japonés Toyo Ito ha diseñado el proyecto.